TIA DEMASIADO MALA/CAP3

 

CAPÍTULO 3 




Solo la luz de la mesita de noche iluminaba la estancia, sobre la cama con la cabeza y los hombros apoyados en los cojines acomodados contra el respaldo de la cama, con las piernas abiertas y los ojos entornados Paloma se masturbaba plácidamente frotando su clítoris con sus preciosos y finos dedos índice y corazón. 





-       Ah- aaaaahh- ah- aaaaaah.





Alberto comenzó a respirar más aceleradamente conforme se acercaba avanzaba hasta el borde de la cama. Al llegar al mismo boquiabierto comenzó a masturbarse lentamente. Paloma estaba tan concentrada con su propio placer que no sintió la presencia de Alberto. Alberto tímidamente empujo el colchón de la cama con sus piernas, un primer empujón suave, un segundo más fuerte. Paloma salió de su ensimismamiento, y con el rostro demacrado por el placer giro los ojos entornados hacía Alberto.





-       Alberto, que haces aquiiihh, aaahhh, que haces aquí?






El chico trago saliva, asustado sin saber que decir, tomo aire y respiro hondo.





-       Po, po, po, por favor déjame masturbarme mientras te veo hacerlo a ti.





Se atrevió a decir.





-       Está bien, aaahh, aahh, está bien.aaahh, aahhh.





 Contesto Paloma con su voz dulce y sexy entre gemidos.





Paloma estaba completamente poseída por el deseo sexual, había alcanzado tal grado de deseo, que unido a su nivel de frustración de las últimas semanas y el alcohol de aquella noche, no la dejaban razonar adecuadamente, por ejemplo Carlos había desaparecido prácticamente de su mente. Su marido era prácticamente una sombra en su mente. A pesar de ello el pudor social la llevaban a intentar mantener la situación bajo control, Alberto era solo un adolescente veinte años menor que ella, debía haber límites.






El chico estaba junto a ella completamente desnudo frotando su enorme y ancha vara arriba y abajo, con su mirada fija en ella. Mirada ardiente como el fuego que la atravesaba como un rayo de fuego lleno de deseo sexual por ella. Y que grande era su polla, era enorme, la tenía hipnotizada aquel enorme y grueso aparato del chico, toda la situación era jodidamente excitante, su raja parecía un mar y ella se frotaba su clítoris a un ritmo salvaje.






No podía quitar los ojos del chico, que se había deshecho de la camisa y completamente desnudo ante ella se masturbaba lentamente jadeando pausadamente. Que grande era su verga, era la más grande que había visto nunca a centímetros de ella había una polla, joven y vigorosa, la más gruesa y grande que había visto nunca y ella estaba allí con sus dedos, cuando podría tener ese pollón que ni los actores porno solo para ella. Poco a poco su mente iba desterrando los últimos prejuicios que le quedaban y el deseo por la tranca de Alberto la iba poseyendo.





-       Huuuumm, que grande es, es enorme, enorme, monstruosa, y firme..aaaahh, huuum





Dijo Paloma a Alberto lanzándole miradas de perra en celo al tiempo que se chupaba sexymente los finos y preciosos dedos de la mano que le quedaba libre.





Alberto trago saliva y se acercó con su tranca inerte a la altura de la cara de Paloma.





-       Te, te, te gustaría volver a tocarla?




Tartamudeo tímidamente Alberto.





Paloma asintió con la cabeza sin dejar de mirarlo lascivamente, y acerco sus preciosos dedos húmedos al glande de Alberto dibujando con la yema de los mismos círculos sobre el glande de Alberto, que lanzo un aullido de placer.





El deseo envalentono a Alberto.





-       Tú, tú me has ayudado antes a masturbarme, me gustaría ayudarte a ti ahora.






Pregunto entre inocente e indeciso, temeroso por recibir una respuesta negativa. Paloma con los ojos entornados le lanzo una sonrisa entre aprobatoria y deseosa.






-       Está bien , nene, lo vas a hacer con tu enorme polla.





Respondió Paloma en un tono empalagoso y más sexy aún si era posible, mientras se desplazaba del respaldo al borde de la cama, abriendo las piernas ante el chico, que se dirigió a ella torpemente con el pollón en ristre, como si fuera una lanza preparada para ensartar a alguien.






-       Ven aquí, pon tu enorme verga aquí sobre mí la línea de mi coñito, así así.






Le indicaba Paloma tomándole la tranca y colocándosela entre sus empapados labios vaginales. Casi todas las barreras habían caído en la mente de Paloma, pero aún quedaba alguna, además el frote de aquel pollón sobre su clítoris podía hacer el trabajo mucho mejor que sus dedos.





Alberto se dejó colocar la verga entre los labios de la raja de Paloma, moviéndose torpemente sin saber dónde colocar las manos, Paloma estaba abierta con las piernas dobladas y los talones apoyados en el borde de la cama.





-       Apóyate en mis rodillas cariño y empieza a frotarte contra mi raja balanceándote adelante y  atrás, nene.





Alberto empezó a hacerlo torpemente, lanzo como un bastonazo al clítoris de Paloma con su enorme pollón.





-       Aaahhh, con cuidado cariño!





Exclamo Paloma dando un respingo de dolor.





-       Pe, pe, perdón!





Contesto Alberto rojo por la vergüenza y atemorizado, empezando de nuevo lentamente, muy poco a poco y a bajo ritmo a frotar su enorme pollón contra la raja de Paloma, adelante y atrás, atrás, adelante y atrás.





-       Ooohhh, aaaahh, así nene, así muy bien, primero lento y delicado, ooohhh, aaahh.





Gemía Paloma sin dejar de lanzar miradas lascivas a Alberto al tiempo que rodeando con sus preciosas manos toda la circunferencia de sus tetazas se las apretaba fuertemente.





Animado por el éxito inicial y apoyándose firmemente en las suaves rodillas de Paloma el chico empezó a mecerse con más rapidez, adelante y atrás, atrás y adelante, su enorme polla palpitaba y crecía al mismo tiempo, emanando un montón de líquido pre seminal que se mezclaba con los fluidos de Paloma.





-       Así está bien, está bien?





Preguntaba Alberto.





-       Siiiii, aaaaaahhhh, aaaaaahhh, siiiiiiiii, Nene, siiiiiii, lo haces fenomenaaaal.





Respondía Paloma aullando de placer y  retorciéndose como una zorra en celo, pellizcándose los pezones de sus gigantescas tetazas con fruición.





-       Si, más fuerte, si, si, si, siiiiiii, aaaaaahhhh, más fuerte nene, más fuerteeeee.





Siguió aullando Paloma. Alberto apretando los dientes empezó a frotar su enorme y grueso tronco con auténtica desesperación y un ritmo infernal. Sintió que algo empapaba su pecho y regaba su cara cuando contemplo a Paloma convulsionarse sobre la cama con los ojos en blanco y lanzado la cabeza hacía atrás con las manos cogiéndose fuerte a las sabanas, tensionando todo  el cuerpo y lanzando el más agudo grito de placer de su vida.





-       Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhh.






Como se había corrido, pensaba Paloma, su clítoris se había convertido en un surtidor que había duchado al chico, nunca en su experimentada vida sexual había tenido un orgasmo clitoriano de aquellas proporciones. Y todo lo había hecho el grueso y gran rabo de aquel chico.





Alberto sonrió satisfecho, envalentonado por el orgasmo que había producido en Paloma y en un acto de audacia poco reconocible en su carácter, tomo por las caderas a Paloma, que seguía jadeando recuperándose del monstruoso orgasmo que había gozado y tenía su mente todavía completamente en blanco, y acerco la punta de la cabeza de su gruesa polla colocándola entre los labios de la raja de Paloma.





Paloma sintió como Alberto estaba intentando penetrarla lenta y torpemente, esto la saco de la ensoñación que le había producido el orgasmo, y adelantando las manos hasta el pecho de Alberto intento separarlo. Alberto al sentir la resistencia guiado por la desesperación y el deseo le clavo violentamente el pollón a Paloma dilatando su coño como nunca antes nadie lo había hecho.





-       No, no, no Alberto, no….aaaaaaaaaahhhh, aaaaaaaahhhhh, Albertooooooo, neneeee…..





Grito Paloma al sentir aquella brusca penetración del adolescente, a pesar de estar completamente dilatada y lubricada, el grosor de Alberto había ensanchado su  raja inesperadamente.






El chico saco la mitad de su verga y empezó a balancearse lentamente adelante y atrás, atrás y adelante dentro del coño de Paloma.





-       Por favor Paloma, por favor déjame perder la virginidad contigo, eres la musa de todas mis pajas desde siempre, eres la hembra más cachonda y buena del mundo, más que las mejores actrices porno de internet.





Le rogo el chico implorándole con la mirada. Paloma se sentía muy halagada por lo que le había dicho el chico, con la espalda sobre la cama estaba en la gloria, acababa de tener el mejor orgasmo clitoriano de su vida  y ya sentía subir el cosquilleo del orgasmo vaginal, aquel pollón era lo mejor que le había pasado nunca.





Devolvió una mirada  dulce, sexy y complaciente al chico y acariciando sus cabellos afirmo con la cabeza abandonándose completamente a sus deseos más primarios y eliminando las ultimas barreras y prejuicios en su mente.





Alberto se abalanzo sobre ella morreándola y enroscando su lengua en la de Paloma al tiempo que Paloma, arrastraba su cuerpo sobre el colchón y Alberto sin separarse de ella seguía bombeando adelante y atrás, atrás y adelante.





-       Muy bien, cariño, así cariño, poquito a poco que se acostumbre mi coñito a tu pollón, aaahhh, ahhhh, siiiii.





Alberto aumento el ritmo del bombeo, mientras con su lengua lamía el cuello de Paloma, besaba su mentón, sus hombros, lanzándose finalmente a devorar sus magníficos melones.





-       Me vuelven loco las venas que recorren las venas de tus tetas y estos pezones tan enormes que tienes, no dejaría de morderlos, de chuparlos de mamarlos.





Intercalaba Alberto mientras lamía y relamía cada centímetro de los enormes y preciosos globos divinos de Paloma.





-       Así muy bien nene mamalos, mamalos, nene, succiona con fuerza mis pezones como si fueras un bebe que quisieras beber de ellos….aaaahhh, diooooosss, aaahhhh, que bien se siente tu polla, aaahhhh, es increíble.





Contestaba Paloma retorciéndose de placer. Aquella enorme sensación de placer y jubilo, la voz sexy y dulce de Paloma deseándolo, aquellas enormes y soñadas tetas en su boca. Era demasiada excitación para Alberto, que aumento el ritmo del bombeo frenéticamente.  Paloma nunca había sentido nada semejante, estaba a punto de alcanzar las estrellas.





-       Aaaaaaaahhhh, Nene, nene, neneeee, me corrrooooo, me corrroooooo, ooooooaahhh!





Se retorcía Paloma clavando sus dedos en los hombros de Alberto. Que sentía como las paredes del coño de Paloma se ajustaban con fuerza a su enorme tronco.





Alberto paro retirando su verga y dejando solo la cabeza dentro del coño de Paloma, contemplando los espasmos del cuerpo de Paloma víctima del orgasmo y sonriendo orgulloso sabiéndose causante de ello.





-       Entonces lo he hecho bien, lo he hecho bien?





Pregunto Alberto sonriente.





-       Si, si, divino, divino.





Respondió Paloma extenuada, al tiempo que arrebatada por el deseo se lanzó al cuello de Alberto atrayéndolo para sí. Alberto cayó sobre ella volvió a introducir de un golpe toda su verga en Paloma, al tiempo que sacaba torpemente su lengua, ante los intentos de Paloma de besarle, que enseguida entendió que al chico le había gustado el beso francés. Y empezó a darle un beso francés arrebatado mientras se aferraba a su cabello moreno con sus preciosos dedos masajeándole la cabeza.





Alberto había vuelto a bombear dentro de ella, sin dejar de jugar con su lengua con deseo y desesperación, el chico era inexperto pero estaba respondiendo muy bien, se nota que se moría de deseo por ella, y además tenía toda la fuerza y la revolución hormonal de la adolescencia.





-       Podemos intentar otra postura para que yo también acabe.





Pregunto desinhibido Alberto, había una postura que encantaba a Paloma y con la que obtenía gran placer.






-       Bien, cariño, vamos hasta el borde de la cama, me pongo abierta con mis pies sobre tus hombros y tu bombeas ya verás que placentero.





Le respondió Paloma. El chico salió de ella y  se puso al borde de la cama. El vacío que sintió en su coño asusto a Paloma, mientras se acercaba como desesperada hasta el borde de la cama donde estaba Alberto, se podría volver adicta a aquella polla.





Paloma coloco sus pies sobre los hombros de Alberto, que les lanzo un lengüetazo a ambos por los tobillos, ante la sonrisa cómplice de Paloma. Y sin previo aviso coloco su verga en la entrada de Paloma y la penetro de un golpe, Paloma dio un respingo acompañado de un gemido de placer. Alberto se asió por parte de atrás de los preciosos y marmóreos muslos de Paloma y empezó a bombear frenéticamente, adelante y atrás, atrás y adelante, ensartando el raja de Paloma violentamente






-       Si, si, si, follame, nene, foooollame, por favor, follameeee, asi, asi, asi.





Gritaba eufórica y extasiada Paloma agarrándose con todas sus fuerzas a las sabanas de la camas, estaba a punto de desmayarse de placer, nunca había sentido nada igual.





-       Follameee, follameee, follameee.





En este mundo y en este momento solo había dos cosas para Paloma, ella y la polla de Alberto, cualquier otro pensamiento estaba borrado de su mente, estaba alcanzando niveles de placer que nunca antes había experimentado.





-       Siiiii, siiii, Nene, me corro, me corro, me corrooooo otra vez, follame, follame , follame, si piedad.





Seguía gritando como una loca histérica Paloma.





-       Ooooohhh, oooohhh, si, si, si, si, esto es un millón de veces mejor que cualquier paja, yo también voy a correrme también, también…





Contesto jadeando y gimiendo el muchacho.





-       Noooo, aaahhhh, dentro no, nene, que no sé si es un día seguro, aaaaaaahhh!





Replico Paloma en un flash de cordura en medio del éxtasis sexual.





Alberto actuando insospechadamente de forma dominante, empezó a sacarla y meterle de forma seca y violenta, al tiempo que decía:





-       Entonces paro, paro no sigo, verdad, si no puedo correrme dentro, paro!





Paloma completamente dominada por el deseo de aquella polla y al borde de su tercer orgasmo segundo seguido, algo que no había vivido nunca, perdió absolutamente y completamente todo control posible.





-       No, ooohh, no, ooooohh, noooo,.. préñame, préñame, préñameeeee, neneeee!




Empezó a gritar Paloma moviendo salvajemente las caderas de forma absorbente como si intentase retener dentro de ella el pollón de Alberto.





Alberto volvió a bombear aún más fuerte adelante y atrás y atrás delante de forma brutal.





-       Aaaaaaaaaahhhhhh!





Exclamo el chico inundando el útero de Paloma con su ardiente y pegajosa semilla.






-       Diooooooosss, me corrooooooooo…. Aaaahhh!  Me corroooooo.






Aulló Paloma  al tiempo que echaba para atrás la cabeza abriendo mucho los ojos y clavaba fuertemente los dedos en las sabanas. Se estaba corriendo por segunda vez, y además seguida, nunca en toda su experimentada vida sexual nadie la había hecho gozar de aquella manera.





Alberto bajo las piernas de Paloma a la cama una a una, no sin antes besar la  preciosa y sedosa piel de sus gemelos. Y se tendió sobre la cama junto a Paloma, que se giró lentamente hacia el chico jadeando todavía y recuperando el aliento, la mezcla de sus fluidos y el semen de Alberto salían lentamente de su coño, cayendo por su piernas y manchando las sabanas de la cama. Dirigió grácilmente uno de sus dedos índices a su raja y lo mojo en el semen del chico como si de una salsa se tratase, llevándoselo a continuación a la boca y degustándolo lascivamente mientras mantenía la mirada al chico que la observaba con una expresión feliz y victoriosa.






-       Huuuummmm, te has corrido mucho cariño, me has rellenado como si fuera un bollito con tu crema, jajaja.





Dijo sexy y divertida Paloma mientras el chico se abalanzaba sobre ella y la morreaba mientras con las manos se apretaba sus compactas y firmes tetazas.





-       Bueno, bueno, nene, vamos a parar por hoy, que me tienes exhausta. Venga vamos a dormir, que mañana es otro día.





Dijo Paloma mientras se separaba de Alberto al tiempo que le acariciaba el pecho. El chico sonrió confirmado  y se levantó de la cama.





-       A dónde vas?




Pregunto sorprendida Paloma.





-       Pues, pues, pues a mi cama, no?





Respondió Alberto dubitativo.





-       Que a tu cama! Tu hoy duermes conmigo, que te lo has más que ganado. Además mañana pienso seguir instruyéndote para que seas el amante perfecto.........





Expuso Paloma con su voz dulce y sensual al tiempo que se colocaba debajo de las sabanas y se las abría al chico.......



CONTINÚA 

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