LAS ATREVIDAS.../CAP4

 

CAPITULO  4





-Jajaja gracias hijo, veo que tú también eres igual que estos tres, no tienes limites, bueno en fin, yo era la envidia de muchas y el deseo de muchos y pues siempre me llovían las propuestas para hacer todo tipo de cosas, incluso uno de mis tíos me ofreció dinero para que me acostara con él ¿puedes creerlo?






-Si te creo, si dices que estabas mejor que ahora entonces eras una gran tentación.






-¡Si! Incluso recibí propuestas de quien ni siquiera te imaginas- Me dijo refiriéndose obviamente a mis tíos.






-¡Me imagino! Pero no has contestado ¿porque la devoradora?






-¡Ay que muchachito tan metiche! Bueno te voy a contar- Me contestó mientras volteaba a ver a mis tíos con una mirada de complicidad y risa nerviosa.






-Un día recibí una de estas propuestas por parte de dos de mis amigos de grupo, no sé realmente por qué accedí, supongo que fue por las hormonas derivadas de la edad que tenía y acepté. Me metí al baño con ellos, me arrodillé y comencé a darles besitos ahí.






-¿Solo eso? Pensé que sería algo más rico lo que me contarías- Le dije para que se comenzara a soltar un poco más.






-¡Ay bueno! Uno de ellos comenzó a bajarse sus pantalones y pues fue así que les hice su primera mamada, debo confesar que realmente es fue la primera experiencia sexual que tuve. Desde ese momento me llamaron la “devoradora” y estos imbéciles se la pasan molestándome con eso- Refiriéndose a mis tíos.







Seguimos bebiendo y conversando, mientras la plática se tornaba más erótica mis tíos comenzaron a acercarse cada vez más a Betty para acariciarla, no de forma brusca o agresiva, más bien pasaban sus manos por sus piernas o su cabello de una forma gentil; como acariciando a una perrita que sabían ya estaba domesticada.






En este punto mi madre ya no se inmutaba a sentir las manos encima de su cuerpo y decidí preguntarle.







-¿Y la putilla internacional? ¿Por qué te dice así tu prima Silvia?






Me contestó con una carcajada






-¿Con quién has estado hablando eh? ¿De verdad quieres que te cuente eso?






-¡Si! Siempre tuve la duda.






-Jajaja antes de conocer a tu papá hice un viaje en el que me quedé en la casa de una tía y mis dos primos. ¿Se acuerdan?-Les preguntó a mis tíos a lo que Luis reaccionó estirando su brazo derecho por detrás de la cintura de Betty y tomando entre su mano una de sus maravillosas nalgas.






-Como no me voy a acordar ¡PUTA!- A lo que Betty solo soltó una carcajada y continuó contando la historia






-¡Puedo explicarlo! Desde que llegué, al momento de cruzar esa puerta pude notar que los dos me miraban con unos ojos de lujuria que apenas podían controlar, eso la verdad me encantó, el primero con el que estuve fue Rodrigo, fue después de una fiesta. No sé por qué motivo terminamos hablando de su verga de regresó a casa y al estacionar el auto me devoré todo ese pedazo de carne.






No podía creer lo que salía de la boca de Betty. Ya sin pudor alguno me contaba con lujo de detalles lo que había hecho a diario tras más de tres semanas en la casa con sus primos.







Me contó que con ellos fue la primera vez en la que participo en un trío y que le había encantado.






No pude evitar llevarme la mano hacia el miembro y empezar a acariciarme por encima del pantalón, me paré violentamente del sofá en el que estaba sentando y me dirigí a hacia donde estaba sentada Beatriz quedando yo frente a ella, y su rostro hermoso a unos cuantos centímetros de mi verga.






Mientras ella sorprendida por mi reacción miraba con incertidumbre y sorpresa hacia arriba en dirección a mis ojos tratando de descifrar que pasaba, no pude evitar nuevamente dirigir mi mano derecha para acariciar mi miembro por encima del pantalón mientras mi brazo izquierdo se estiró para tomar sus mejillas por debajo de su quijada, e instintivamente acerqué su rostro un poco más hacia mi paquete, esa imagen quedara por siempre en mi memoria, su hermosa boquita entre abierta por la presión que ejercían mis manos en sus mejilla a escasos centímetros de mi totalmente erguido miembro viril que estaba a punto de salir expulsado de mi pantalón y su mirada confundida clavada fijamente en mis ojos.







Después de unos gloriosos segundos que parecieron eternos Betty se hizo para atrás con un movimiento brusco pero riéndose nerviosamente. Solo atino en desviar la plática hacia otra cosa mientras Roberto la tomaba de la mano para levantarla del sofá y lograr hacer que se sentara en su regazo.







-No sé cómo papá pudo dejarte ir, estás riquísima y eres más puta que cualquier mujer que haya conocido antes- Le dije en un tono de mucha seriedad.






-No me recuerdes a ese idiota- Me contestó con un tono de molestia.






Sin darme cuenta habíamos entrado a la última parte de nuestro plan. Encausar su enojó hacia mi padre en beneficio de nuestro plan.






-Engañarme con mi propia hermana en mi propia casa, me rompió el corazón pero ahora solo me gustaría que el supiera lo que se siente ver cómo tu pareja goza con alguien más en la cama.






-¿Y por qué no lo haces? Igual ya te has follado a medio vecindario desde que se separaron y todo el mundo lo sabe créeme, pero igual, mientras él no lo vea no va a sentir molestia alguna- Contestó Ernesto.






-Siendo honesta si he pensado grabarme teniendo sexo con alguno de ellos para hacérselo llegar y que se muera del coraje, pero no me quiero meter en problemas, la mayoría de los hombres con los que he follado son casados y eso implicaría meterme en problemas de nuevo.






-¿Y si nosotros te ayudamos?- Dijo Roberto.






-¡Jajaja claro que no! ¡Sabía que tratarían de aprovechar esta situación! Ustedes no tienen remedio la verdad.






-No, te lo digo enserio Betty podemos hacerlo creer, no precisamente tiene que ser un video, pueden ser fotografías donde aparentes que estás follando con alguien más.






-¿Y cómo pretendes que no los reconozca idiota? Siempre ha convivido con ustedes.






-No tiene que salir nuestro rostro Beatriz, basta y sobra con qué salga tu cara y alguna verga en la misma fotografía para que él se muera del coraje.






-Será como cuando jugábamos en nuestra juventud ¿Recuerdas? Cuando los cuatro la pasábamos muy bien en nuestra habitación- Dijo Ernesto mientras la tomaba con ambas manos por las nalgas y la acercaba hacia su cuerpo para después restregar su verga en la entrepierna de mi madre.






Mi madre pareció convencida con la idea pero volteó a verme con una cara como pensando, “vete de aquí tú no puedes ver esto”.






Betty aceptó pero con la condición de que no harían nada más que simular la situación y de que yo me retirara de la habitación.






Al ver mi cara de decepción mis tíos intervinieron para ayudarme a participar.






-Pero ¿quién va a tomar las fotografías?- Replicó Roberto.






-¿Como que quien? Cualquiera de los otros dos, solo necesita salir uno de ustedes en las imágenes.





-¿No crees que le daría más coraje a tu exesposo ver que te estás comiendo tres vergas en la misma fotografía?-Dijo Luis.






-¡Ay no! ¡Imagínate! ¡se muere!






-¡Exacto Betty!





Beatriz dudo un poco pero parecía muy entusiasmada al poder vengarse de mi padre.






-Esto no puede salir de aquí hijo, puedes quedarte para ayudarme como antes cuando te pedí ayuda para poder demandar a tu papá pero solo vas a tomar las fotos, unas cuantas y nada más, sé que esta situación te está afectando más de la cuenta- Dijo mientras que con su mano derecha comenzó a acariciar mi paquete- Y no quiero que te hagas falsas ilusiones de que tienes alguna posibilidad de lograr algo conmigo esta noche.






Entusiasmado por dentro pensando qué tal vez si tendría una oportunidad le contesté con un tono de seriedad absoluta que estaba bien que no se preocupara.






-Bueno, está bien, pero antes necesito sentirme con más valor para continuar con esto- Dijo mientras caminaba hacia la barra y tomaba en sus manos una botella de tequila para dirigirla hacia sus labios y darle un buen trago que la hiciera sentirse más segura para continuar con lo que haríamos.






Al darse la media vuelta para regresar hacia donde estábamos sentados, Beatriz se dio cuenta que sus hermanos ya tenían la verga de fuera y se masturbaban buscando que su miembro luciera más grande para ella, el objetivo era hacerla sucumbir ante la tentación. Se dirigió hacia ellos y yo saqué mi teléfono móvil para comenzar a tomar las fotografías, ella se puso de rodillas frente a los tres con una sonrisa de oreja a oreja y un brillo en sus ojos muy peculiar, mientras ellos continuaban con ese movimiento de arriba hacia abajo a un ritmo frenético.






Comencé a tomar las fotografías. Beatriz se veía algo dudosa al principio pero se empezó a soltar poco a poco. Comenzó a hacer gestos totalmente lascivos abriendo la boca y sacando la lengua como si se dispusiera a devorar esos tres pedazos de carne disponibles para ella pero en todo momento guardo una distancia prudente. Algo que a Luis no le estaba agradando mucho y le comentó que pensaba que esas imágenes no funcionarían, la tomó por el cabello diciéndole que se acercara un poco más para que las fotos se vieran más creíbles a lo que Betty ya poseída por la calentura del momento accedió con una sonrisa en su rostro acercándose de rodillas hacia ellos y quedando a escaso centímetro de las tres vergas que mis tíos seguían estrujando con una furia sorprendente, Betty volteo hacia mí y me dijo que tomara las fotografías de nuevo, yo accedí y ella comenzó a hacer lo mismo, abrir la boca simulando que iba a tragarse todo lo que descargaran en ella. Mientras acercaba la cámara de mi móvil a su rostro para capturar mejor la imagen pude notar que la lengua de Beatriz alcanzaba a rozar en más de una ocasión la verga de mi tíos debido a la corta distancia que se mantenía entre ellos y el movimiento que ellos hacían al masturbarse.







Esto fue la gota que derramó el vaso, puse el celular en modo video y les comenté a todos que no hablaran para que no se escucharan las voces de los que participaban, comencé a grabar con una mano mientras con la otra desabrochaba mi pantalón para sacar mi verga y poder masturbarme con tan excitante imagen, Beatriz volteó a verme algo sorprendida pero ya en este momento le importo muy poco.







Solo me sonrío y me dijo, que siguiera grabando mientras comenzó a desabrochar la parte de arriba de su vestido, al no poder desabrocharlo se dio la media vuelta aun estando de rodillas para pedirle ayuda a Ernesto y así poder dejar sus deliciosas grandes tetas expuestas, al lograr quitarse la parte superior de la prenda Beatriz volteó de una manera tan acelerada que la verga de Ernes quedó totalmente pegada a su mejilla a lo que Beatriz reaccionó abriendo su deliciosa boca y engullendo ese trozo de carne al que tantas veces le había negado el placer. Ernes  poseído por el momento tomó por el cabello a mi madre y empezó a follarle la boca de una manera violenta mientras ella se dispuso a tomar con ambas manos las dos vergas que se encontraban a sus costados para estrujarlas de una manera deliciosa, se convirtió en otra persona completamente diferente, sacaba una verga de su boca para pasar a devorar la siguiente y así sucesivamente una y otra vez, trate de acercarme para aprovechar el momento, acerqué mi miembro por detrás de ella, Roberto la tomó por el cabello para girarla hacia mí pero ella se resistió.







Una vez más Roberto trató de girarla hacia mí tomándola por el cabello pero ella se resistió una vez más, yo deseoso de que me mamara la verga, la tomé por la quijada una vez más pero ahora con más fuerza para que su boca se abriera por completo, y una vez más trate de introducir mi verga a su boca a toda velocidad y por fin lo logre pude sentir como mi verga era abrazada por una boca totalmente cálida y húmeda mientras mi glande chocaba con la garganta de Beatriz y me sentí totalmente en el cielo, pero esa sensación duro muy poco ya que una vez más Beatriz retrocedió y me dijo que me alejara que yo no participaría.







Se levantó molesta y nos dijo que todo había terminado que ella no seguiría más. A lo que Luis reaccionó tomándola por la espalda y dirigiendo su mano hacia su vagina mientras hacía a un lado la hermosa parte delantera de la tanga que llevaba puesta, acto seguido introdujo sus dedos dentro de la intimidad de mi madre.






-¡Hoy no me vas a dejar con las ganas perra! ¡Hoy no!- Le gritó mientras introducía los dedos más profundamente en su sexo.





-¡Suéltame Luis! Lo que hizo Carlos no está bien y esto tampoco.- Replicó mi madre.





Roberto poseído por la excitación la tomó por el cabello y dirigió la cabeza de Beatriz hacia su verga para que ella continuara mamando, una vez más ella quiso resistirse pero Luis le tomó por los brazos y logró controlar sus movimientos, así ella no tuvo otra opción más que adoptar una actitud sumisa y siguió devorando la verga de Roberto.







Ernesto sugirió llevarla a la habitación para poder follarsela en la cama, ya que el sofá no le parecía muy cómodo.






Los tres la tomaron para levantarla y llevarla a la habitación, donde la destrozarían a embestidas por todos lados.





Betty lejos de protestar se tiró a la cama boca abajo y adoptó la posición en la que yo siempre la había soñado con el culo apuntando hacia arriba mientras toda la parte superior de su torso se mantenía pegados a la cama.






-¿Esto es lo que quieren? Adelante soy suya, háganme su puta, sé que lo desean desde que éramos jóvenes.- Les gritó de forma retadora.- ¡Tú! Haz que valga la pena y graba todo porque es la primera y última vez que me verás así, y te repito tú no me vas a hacer nada ¡tú no!- Me gritó mientras Roberto se colocaba detrás de ella para cumplir su sueño de follarsela.







Roberto la tomó con fuerza por las enormes nalgas y comenzó a penetrarla a un ritmo vertiginoso, mientras que Ernes la tomó por el cabello y le levantó la cabeza para que devorara una vez más su verga y la de Luis. Cada vez que se sacaba una verga de la boca para pasar a devorar la siguiente ambos la abofeteaban y le gritaban que era una perra y que siempre iba a ser una perra.






Trate de acercarme una vez más y esta vez no hubo protesta alguna, pero no hubo interés de parte de ella de hacer algo conmigo. Ernesto por su parte cambió lugar con Roberto y se colocó por detrás de Beatriz. Sin vacilar, al ver ese pequeño orificio color café claro, con toda la decisión del mundo, no dudó en escupir directo al ano de Beatriz, cosa que al percatase mi madre trató de oponer resistencia pero las manos de Luis y Roberto se lo impidieron, así Ernesto insertó su verga en el culo de Betty mientras ella solo pudo soltar un leve gemido debido al dolor que le provocaba dicha embestida, sus ojos se tornaron blancos y así Ernesto sin ninguna misericordia cumplió su sueño de follar ese culo tan legendario de mi madre.






Ernesto siguió embistiendo el culo de Betty mientras ella pasaba de tener una expresión de dolor a una de placer, aún con los ojos en blanco sus dientes comenzaron a morder su labio inferior y eso me volvió loco, me acerqué nuevamente la tomé por el cabello una vez más y sin oponer resistencia ella sola se dispuso a abrir su boquita para recibir con deseo mi verga, comencé a follarmela por la boca lo cual no duró ni 30 segundos ya que era demasiada mi excitación y estuve a punto de correrme pero ella me sorprendió una vez más al percatarse de que estaba a punto de correrme en su boca me empujó para que no lo hiciera.






Supongo que recobró el juicio y me dijo que me retirara, que ya era suficiente y que siguiera observando mientras grababa, tomé el móvil de nuevo y los tres se propusieron llenar cada uno de sus huecos corporales, ahora Ernes se recostó en la cama y ella se montó encima de él para insertar esa verga en su vagina, Luis la tomó por la retaguardia y comenzó a perforarle el culo mientras que Roberto una vez más la tomaba por el cabello para que le mamara la verga, así comenzó ese vaivén de embestidas que parecían sacadas de un filme porno ya que lo hacían de la manera más sincronizada que podía existir.







Comencé a masturbarme como un loco viendo esa deliciosa imagen que me regalaban los cuatro cuando de pronto una voz me sacó del shock en el que me encontraba.






-¡Ven Carlos, sigues tú!-Gritó Luis.






Me acerqué inmediatamente al escuchar esa orden, me coloqué por detrás de ella y apunte mi verga en dirección a su culo. Betty trató una vez más de resistirse pero estaba tan debilitada por la faena que me fue fácil controlar sus movimientos y logré introducirle toda mi virilidad por el ano. Años acumulados de deseo y lujuria comenzaron a ser mis cómplices en aquel violento vaivén en el que sacaba y metía mi verga dentro de Beatriz. Extendí mi brazo para alcanzar la cola de caballo con la que iba peinada aquel día y comencé a tirar de ella al ritmo que la penetraba.







Mi maniobra hizo que su cara quedara en una inclinación hacia arriba con su boca abierta debido a los gritos que emitía, la imagen era tan excitante que mis tíos se apresuraron a plantarse frente a ella y descargaron toda su leche en el rostro y la boca de mi madre mientras yo seguía profanando su culo con mi miembro, al terminar de recibir las descargas Betty giró su rostro hacia mí y pude ver como se dibujaba una sonrisa en su bella carita llena de leche, esa imagen hizo que yo también explotara dentro de ella. Lo disfrutaba, se veía demasiado perversa y maldita disfrutando el seño con su hijo....







Fue la corrida más grandiosa de mi vida, sentí un escalofrío recorrer mi medula espinal y me deje caer sobre mi espalda en la cama exhausto por la tremenda follada que le acababa de darle a la puta de Beatriz, me quedé recostado unos cuantos segundos pero de pronto un escalofrió aún más intenso volvió a recorrer todo mi cuerpo, Beatriz se había aproximado a mí para limpiar los restos de semen de mi miembro, tomó una vez más mi verga con sus manos, acerco su bello rostro y comenzó a limpiar con su lengua desde la base hasta la punta, luego la introdujo en su boca y comenzó a succionar hasta la última gota que salía de mi ser, gire mi cabeza en dirección a donde estaban mis tíos y los vi ahí, satisfechos, viéndome con una mirada de orgullo y contentos por lo que habíamos logrado, la devoradora estaba de vuelta.





CONTINÚA....?

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