MUJER DELICIOSA/CAP5
CAPÍTULO 5
- Perdona chati, vengo a decírtelo a ti, porque David está en el cuarto dormido, porque he golpeado un par de veces en la puerta y no responde. Solo quería decirte que estoy muy cansada y que si me quedo dormida viendo el telefilme, que me despiertes dentro de una hora.
Dijo Candela desde la puerta de la terraza con su voz chillona a Laura!!!
- No te preocupes cariño, así lo hare, yo mientras aquí sigo disfrutando del sol......!
Contesto como si nada Laura con su sexy voz.
- Joder, menos mal que este fin de semana no hay nadie en las otras casas, sino menudo espectáculo estarías dando, magreandote las esas mega tetazas aquí delante de todos…..! jajajaja...!
Dijo en voz alta Candela.
- Si, jajajaja!
Respondió Laura riéndose de forma cómplice con Candela, mientras entraba en la casa cerrando la puerta de la terraza sonriente, sin haberse percatado de nada.
- Joder Laura nos va a pillar, nos estamos arriesgando mucho!
Exclamo aliviado David alzándose del suelo, al tiempo que Laura le cogía por la camiseta y lo atraía hacia ella, para lanzarle un morreo intenso y profundo con sus carnosos labios.
- Vamos sube a la tumbona y méteme la mano por dentro del bikini, que no sabes cómo estoy, tengo la raja hecha puro fuego.!!!!
Nuevamente cegado por el instinto, aparto la preocupación de su mente, le costó un segundo, se subió a la tumbona tumbado de forma lateral tras Laura y sin dejar de besarle la nunca introdujo su mano en el bikini de Laura y sus dedos anular y corazón dentro de la raja de Laura, que estaba ardiente y totalmente empapada.
- Vamos cariño, retira el hilo de la tanga y clávamela, así de lado, en directo..! atraviésame con tu verga...! Siiiii, y no te preocupes yo vigilo, hhhuuuuummm, vamos, vamos que se joda Pedro, que se joda…....! Siiiiii...! Ouh...!
David olvido en su cabeza cualquier posible peligro, poseído por el deseo, cogió por la cabeza a Laura y empezó a morrearla, mientras con la otra mano se bajaba el bermuda hasta las rodillas, y a continuación movía el hilo del tanga de Laura y apuntaba con su polla hacía su raja como si fuera una lanza.
Sin dejar de besarle, Laura levantaba su pierna izquierda y cogiendo el pollón de David lo dirigía a su coño.
- Uuuoooooohhhh....! Ohh....!
Exclamo David al tiempo que penetraba hasta el fondo a Laura. Fue directo, con una estancada la penetro por completo.
- Oohh, ooohh, oooohh, aaaasii......! asii, cariño.....!
Gemía Laura sintiendo la tranca de David abrirse paso en su interior. Sin dejar de besarla y aferrado a su tetota izquierda.
David empezó a bombear lenta y profundamente, para luego aumentar rítmicamente el bombeo. Laura mantenía la pierna izquierda levantada retorciéndose de placer.
- Siii, siiii, aaaahhh, ahhhh, folllame, follame, cariño que bien me follas, tú si eres un hombre y no ese cornudo de mierda de Pedro! aaahhh, siiii. Ammm.....!
Jadeaba satisfecha Laura, y la referencia a la incapacidad de satisfacer a Laura de Pedro volvía loco a David, que pellizcaba con fuerza los pezones de Laura y le mordía apasionadamente por los hombros y la nuca.
- AAAAAAhhhh, aaaahhh, Dios, que bien, que bien…....! Mmmm.....! Umm.....! Aummm....!
Gritaba totalmente desinhibida Laura.
- Uuuummm! No grites tanto por Dios, que nos va a oír o la vamos a despertar!
Advertía preocupado David, elevando la cabeza y mirando hacia la puerta de la casa.
- Que se joda Candela! Por tener un macho tan dispuesto como tú, si una hembra como yo no puede tenerlo, ella que se jodaaaah. Que venga aquí y le ensañare lo que es follar a todo un hombre….....! siii, empuja, empujaaaahhh… ahhh siiii! Cogeme así de fuerte duro....!
Contesto Laura llena de rabia y lujuria!
David estaba atrapado entre los deseos de su cuerpo y las advertencias de su mente. Laura se dio cuenta de sus dudas y empezó a bombear sobre la polla de David, al tiempo que movía las caderas y hacia enloquecer a David, que apagaba gemidos sordos echando la cabeza para atrás.
Laura se sacó la tranca de David se dio la vuelta y le lanzo un morreo, después le indico que se tumbase sobre la tumbona, David estaba allí horizontal con su lanza como un mástil tieso y firme, cuando Laura se colocó sobre él y se lo trago todo.
- Ooooohhh, oooohhh! Ouuhhh!!!
Exclamaron ambos al sentirse unidos por el centro. estaban dando unas escenas muy morbosas ya que Laura aun seguia con su tanga, bikini. en plena penetracion.! Sus mega NALGOTAS se veían brutalmente perfectas,
La morenaza movió la cabeza acomodando de una forma muy sexy su preciosa y sedosa melena, justo antes de apoyar sus manos en el pecho de David, y empezar a galopar sobre la verga de David, arriba y abajo, adelante y atrás, moviendo las caderas furiosamente, con sus enormes tetazas botando y bamboleándose en el aire.
- Aaahhh, aaaahhh, si, si, siiiiiiiiiiiii, mi potro salvaje, aahhhh, como te cabalgooo, ahhhh....! Me encanta tener tu verga en mi...!
Gritaba extasiada Laura con aquella voz suya tan sexy, mientras David, intentaba como podía evitar la expresión de la explosión de placer, que le estaba causando uno de los mejores polvos de su vida, aferrándose a la tumbona.
- Aaaahhhhh, ahhhhh, me corro, me corro, me corrroooooo.....!!!
Exclamo jadeando y contorsionándose Laura al tiempo que alcanzaba el orgasmo.
- Ooooooohhh....!!!!
Gimió susurrando David al tiempo que se corría inundando la raja de Laura con su cálida leche.
- Huuummm me encanta que me inundes con tu simiento! Sentir tu polla hinchándose e inundando mi cueva..…!hhuuuummm, me encanta...!!!
Susurro de forma sexy y lujuriosa Laura, al tiempo que se sacaba la polla de David y se tumbaba sobre él morreándolo.
Apenas cinco minutos después, David recuperado dio un último beso de despedida a Laura y volvió a deslizarse hacia la puerta para dirigirse a la habitación.
Mientras Laura se reía de él, haciéndole chanzas y bromas, al verlo arrastrarse por el suelo.
Habían salido los tres a pasear por el paseo marítimo del pueblo más cercano. Candela llevaba un vestido blanco hasta las rodillas y el pelo recogido en una coleta. David llevaba una camisa también blanca de lino, y unos bermudas piratas, pero Laura estaba despampanante.
Con su melena peinada con raya al medio, sus cejas perfectamente perfiladas, la raya de los ojos, rímel en las cejas, y estas sombreadas moradas levemente y los labios con carmín rojo efecto mojado. Llevaba un vestido minifalda, multicolor, como rombos pixelados de muchos colores donde predominaban los tonos azul oscuro y morado, no era de tirantes, pero la manga corta era más corta de lo normal, y acaba por delante en un escote en forma de pico, era un vestido ajustado, no llevaba wonderbra y lo ajustado del escote recogía sus enormidades de melones mostrando su preciosa gran esfericidad, como dos maduros frutos que quisieran escapar del vestido, el cual se ajustaba también en su precioso y escultural culo, duro y macizo como el granito, caminaba sobre dos sandalias tacones de verano de esparto con tela azul.
Una cadenita en el cuello, pulseritas en las muñecas y anillos en los dedos finos de la mano, y un anillo de plata en uno de los dedos de cada pie, las uñas de pies y manos pintadas rojo pasión, completaban el atuendo de aquella diosa del sexo.
No había mucha gente en el paseo marítimo, pero todos los hombres con los que se tropezaban, giraban la vista para contemplar a Laura, y más de uno se paraba asombrado, sobre todo los que iban solos. David se removía incomodo, aunque intentaba mantener aquel semblante indiferente que tanto le gustaba a Laura.
Antes de salir Laura le había dicho que en un momento dado en el paseo de aquella tarde ella se tocaría la nariz con el dedo índice y se marcharía a algún lugar, que habría visto de antemano en el paseo, que cuando hiciese eso que buscase la forma de reunirse con ella, se moría de ganas de hacerlo al aire libre en algún lugar que pudiesen pillarles o verles alguien. David asintió con la cabeza, pero de nuevo la sensación de peligro le atenazaba, en el pueblo le conocían, aquello de que Laura fuera la jefa y tuviera el control, estaba poniendo muchas cosas en riesgo.
Se habían encontrado en medio del paseo con Cristina una conocida de Candela y David, estaba allí pasando unos días con sus hijos y su padre de setenta y cinco años. Cristina estaba divorciada y su padre viudo, y con los niños entre los diez y los diecisiete años aquel era el mejor lugar para pasar aquel fin de semana.
Los niños estaban en casa jugando con la consola, mientras ella y su padre habían salido a pasear. Candela y David ya conocían al viejo, don Vicente, un tipo mal humorado y cascarrabias, siempre con cara de amargura y de malas pulgas.
Laura se presentó a ambos animosamente. Ante la presencia de aquella hembraza, le cambio el semblante de repente a don Vicente, Laura se dio cuenta y también David, que miraba sorprendido como el viejo examinaba de los pies a la cabeza a Laura, eso sí, sin abandonar su tradicional actitud malhumorada.
Se sentaron en unos bancos del paseo. Y comenzaron a conversar animadamente, don Vicente estaba con su rostro mustio sentado junto a Laura, cuando esta empezó a moverse como si quisiera acomodarse las increíbles tetotas, agitándolas ante el viejo, después manteniendo una conversación banal con él, sin dejar de sonreír de oreja a oreja o de agacharse a rascarse el tobillo cada cinco segundo, o como a colocarse la sandalia, dejando a la vista del viejo el balcón de su escote y todo el esplendor de sus melones.
Después hacía ver que la brisa volaba un poco su falda y le mostraba los muslos al viejo, que había cambiado su expresión mustia, por una de asombro y ansiedad.
Unos cincuenta metros más atrás Laura había visto en mitad del paseo marítimo un quiosco de obra abandonado y abierto, en ese momento sin que Candela se diese cuenta había dado un leve golpe en las costillas a David, y le había señalado el sitio.
Laura se incorporó sin dejar de sonreír a don Vicente, que estaba cachondo perdido.
- Perdonar que os deje, pero me gustaría acercarme a la tienda que hemos visto al principio del paseo, antes de que cierren a ver si encuentro el complemento que busco, las cosas que he visto allí me han parecido divinas. Luego vuelvo a buscaros
Dijo Laura sin dejar de sonreír a todos, y tocándose con su dedo índice la nariz antes de enfilar el paseo.
- No te preocupes cariño ves antes de que cierren, estaremos aquí un largo rato aún!
Contesto Candela con su voz chillona.
David vio como al viejo le cambio el rostro, volviendo a su semblante malhumorado, aún más fastidiado de lo habitual cuando Laura cogió paseo adelante.
David había estado pensando durante todo el trayecto una excusa para marcharse a reunirse con Laura en cuanto se diera la oportunidad.
De forma que espero unos cinco minutos y se levantó, el hecho de que Candela no parase de hablar con Cristina le facilitaba las cosas.
- Cariño te veo bien ocupada aquí con Cristina, si no te importa me acerco a la pizzería a encargar las pizzas de mañana y vuelvo, que como nos ha dicho el de la panadería se espera que mañana venga más gente a la playa!
Dijo David, dando tan peregrina excusa pero que bien valía.
- Está bien, yo me lo paso genial hablando con Cristina aun estaremos aquí un ratito.
Contesto Candela.
David se levantó y dejo a las dos mujeres y al viejo refunfuñando, y se dirigió al paseo.
- Joder menuda amiguita te has traído! No? Se ha escapado de una revista plaboy!! Ve su cuerpazo...!!! Tú no tienes miedo de tener a “eso” bajo el mismo techo que tu marido...!
Pregunto extrañada y suspicaz Cristina a Candela.
- Que va, que va, Mujer! Laura es una de mis mejores amigas. Y a David le es, y le ha sido totalmente indiferente siempre. Solo tiene ojos para mis encantos, lo tengo hipnotizado, jajaajaja.!
Contesto divertida y llena de confianza Candela a Cristina.
Tuvo que callejear un poco para llegar hasta el chiringuito cerciorándose de que Candela no pudiera verlo a la distancia. Entro a través del hueco, y Laura se abalanzo sobre él cogiéndolo con las dos manos por la camisa y lanzándole un profundo morreo. David la tomo por los hombros y la empujo contra una pared devolviéndole el morreo.
Pero ella sin dejar de besarlo hizo que se situasen en una zona contra la puerta donde llegaba la luz y donde alguien que se acercase los podría ver.
- Así nos pueden ver...!!!!
Protesto David.
- Eso es lo que quiero!!
Contesto Laura con preciosa y sexy voz, lanzándole una mirada felina de vicio y deseo, y morreándolo, mientras no dejaba de frotarle con la mano la tranca por encima de los piratas. El apretaba con sus manos sus tetazas por encima del vestido, dejándolas descender por su torso, sus caderas, sus muslos subiendo por los mismos para apoderarse de sus divinas nalgas de acero.
- Clávamela ya, desde atrás, clávamela ya, estoy empapada, y ardiendo, no me canso de tu polla, que liberación, que le jodan a Pedro!!! Cabrón impotente!!!
Exigió llena de ansiedad Laura. Le gustaba que la penetren a pelo y sentir toda la carne del mástil, parecía una PERRA EN CELO.
CONTINÚA





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