MEJOR EN CASA/CAP7
CAPÍTULO 7
- Tienes razón hermanito, pero te juro que nunca lo he hecho, y cuando lo haga, tu vas a ser el primero que me va a meter esta linda verga que tienes en mi culito que está aquí esperando, y será solo tuyo, pero te propongo algo, vamos a ver cómo le están rompiendo el culo a nuestra madre, así aprendemos y luego te dejo que me rompas el mío, estás de acuerdo hermanito?
Acepto su propuesta y emocionado por sus palabras, la tomo de su cara y nos besamos con pasión, entrelazando nuestras lenguas, y nos apuramos a ver cómo le meten la verga a nuestra mamita por su hermoso y enorme culo.
Continuamos mi hermana Gabriela y yo ocultos detrás de una cortina, sentados en la alfombra de la antesala de nuestra casa, emocionados y excitados, viendo la candente escena que se desarrolla en la sala, en la que nuestra madre Brenda está en posición de perrita con su exuberante trasero expuesto y a punto de que don Manuel, el esposo de su amiga Natalia, se lo coja por su hermoso y deseable culo. Notamos que ella se resiste un poco....
- Espera Manuel que ya es tarde, mejor dejamos esto para otra ocasión, además pueden despertar mis niños, y me encuentro un poco cansada………
Ella se trata de incorporar en la posición de perrita que se encontraba, pero él, hábilmente lo impide, sujetándola de sus desnudas nalgas, que las acaricia y besa con deseo, hace lo mismo amasando sus bellos pechos, sin olvidarse de su anito, que lo lame y puntea con su lengua, colocando abundante saliva para lubricar ese divino conducto, en complemento con los jugos de la húmeda vagina de mamita, que ante lo eso y excitada nuevamente, voltea su preciosa cara, roja de la excitación, con sus sensual boca entreabierta, para recibir un húmedo beso, que parecía que nuevamente de estaban comiendo sus bocas por los chasquidos que escuchamos.
Ante esto, Gaby ya también excitada, me toma la cara y me besa con pasión, queriendo comer también mi boca, baja una mano para sobarme la verga, que la tengo en ese momento bien erecta, por la visión de mi mamita y hermanita como hembras en celo, aprovecho para acariciar los lindos pechos de mi hermana, y los siento duros con sus erectos pezones, producto de lo excitada que se encuentra, y en la sala.
- Oooohhhhh, Brenda estas buenísima mamita.... - exclamaba don Manuel, muy caliente, con su gran verga, lista para perforar el anito de mamá, sin dejar de acariciar el voluptuoso culo de ella. Notando que mi madre ya no se resistía por lo excitada que estaba recibiendo las caricias orales de Don Manuel en su bello y gigante traserooo...……!!
- Aaaaaahhhhhh, mmmmmhhhh, hazme lo que quieras.... Manuel, en este momento soy toda tuyaaa.... -
Decía ella ya bien entregada a las lascivas caricias recibidas.
- Muy bien preciosa, toma estos cojines, ponlos debajo de tu abdomen, y recuéstate para que no te canses mi amor…….. -
Y ella sabiendo lo que le esperaba, dócilmente se colocó los cojines bajo su vientre, y se recostó en ellos, quedando sus nalgas en pompa, con su culo elevado, esperando el momento a que se la metieran por ahí.
Nosotros en ese momento estábamos atentos, excitados, acariciando mutuamente nuestros sexos, como si estuviéramos presenciando una real película pornográfica en vivo, y en verdad así era.
El tipo se encontraba detrás del cuerpo de nuestra mamita, extasiado, con los ojos atentos al bello trasero de ella, expuesto y a su entera disposición, y que en ese momento se iba prácticamente a comer, como el mejor manjar que haya degustado en su vida, tomándose su tiempo.
Se embadurnó la punta del erecto pene con más saliva y fluidos del chocho de mama, poniendo énfasis en el gran glande que lucía brilloso y desafiante, esperando el momento de entrar en intromisión, se colocó en posición de perro que va a montar a su perra.
Dirigió la brillante punta de su duro miembro, hacia el pequeño orificio posterior de mamita, quien cooperó abriendo con sus manos las cachas de sus grandes nalgas, para facilitar mejor la introducción, poco a poco su anito se fue abriendo para recibir a su invitado, siempre con algo de dificultad.
Pero esto seguía avanzando suave y enérgicamente, don Manuel con su disfrute a tope, paraba un poco, retrocedía y avanzaba otro poco mas, como si estuviera alargando el goce de ambos dos, porque ella se notaba que los estaba disfrutando, al ver que su mano la tenía acariciando su mojada vagina, masturbándose sensualmente, a pesar del sutil dolor que seguramente sufría al ser cogida por su deseado culo, virgen?, haciendo todo esto mas excitante la escena.
Mientras tanto, nosotros atentos, sin perder detalle de todo lo que sucedía en el, de seguro caliente sofá de la sala de nuestro dulce hogar, aprendiendo todo, para en un rato mas, poner en práctica todo lo que estamos viendo.
-Aaaaaahhhhhh, que rico es esto mamacita, te está gustando verdad?, porque te siento bien calientita mi amor, sobre todo siento tus paredes de tu culo calientitas, mmmmmhhhh, ya no te duele preciosa??
- Ooooohhhhugh, papito duele un poco, pero sigue, sigue, no pares por favor, aaaaahh, que rico me estas cogiendo mi culito.... -
Decía nuestra linda y p. madre, quien movía estratégicamente sus nalgas, para facilitar mejor la penetración, Gaby y yo, excitados al máximo y aprendiendo todo lo que nos estaban enseñando, y en lo que estábamos disfrutando de otro ardiente beso, escuchamos un aaaaaaagggghhh de mamita, era porque ya la verga de don Manuel la tenía totalmente dentro del culo de ella, solo sus testículos quedaron fuera, en contacto con la ardiente vagina de mama, quien con su mano que tenía por ahí los empezó acariciar, haciéndolo casi gritar del goce recibido por esas ardientes caricias y por tener bien ensartado ese rico culote.
Estuvieron así un momento pegados, para luego iniciar unos eróticos movimientos copulatorios, bien penetrada mi madre hacia sexi movimientos circulatorios con sus ricas nalgas, de momento paraban un poco, solo para que el dejara entrever el erguido y brillante pene, que entraba y salía de esa apretada funda que estaba convertido el exquisito culo de mamita, veíamos que cuando casi se la sacaba toda, se dejaba caer sobre su trasero, ensartándola nuevamente y moviéndose dentro de ella, Gaby y yo, aprendiendo todo esto, y mi mamita disfrutando como una cerda en brama.
- Ooooooooohhhhhhh, mmmmmhhhh, así Manuel mi amor, aaaaaaahhhhh, ssii-cielo sssanto, que rico siento como me coges mi culo, sigue dándome duro papito, aaaahhhhh, dame más que me viene de nuevo otro orgasmo, aaaaaaaahhhhhhhh........ -
Jadeaba nuestra irreconocible mamita, que clavaba las uñas en el asiento del sofá, sintiendo una serie de convulsiones, que la estaban llevando al éxtasis total, ooohhhhhh, aaaahhhhhhhhhhh, prácticamente gritoo, al sentir la llegado de otro nuevo orgasmo, ya sin precaución de que la escucharan, y don Manuel, bien aferrado a sus amplias caderas, ya en un pleno mete y saca frenético, disfrutando en serio esa tremenda enculada al sabroso trasero que tenía ahí gozando…..
- Ooooooohhhhhhhh, Brenda, que rico me aprieta tu culo, y que bien lo mueves, aaaaaahhhhhh, ya no aguanto más, oooooohhhhhh, aaahhhhhhgg, estos es divino aaaaahhhhhhhhh...! -
Y al vociferar esto, de seguro le descargó su buena cantidad de semen, que inundo el interior de ese rico culo, y mi madre con el afán de proporcionar el máximo placer a su enculador, seguramente contraía su esfínter, ordeñándole la verga, y moviendo circularmente su culo, tratando de exprimirle hasta la última gota de su corrida.
Tras unos momentos más de espasmos sexuales de ambos, vimos como don Manuel totalmente agotado pero inmensamente feliz, se dejó caer pesadamente sobre la bella anatomía de nuestra mamita, que aguantó su pesado cuerpo también feliz y satisfecha del goce que le dio Don Manuel, el esposo de su íntima y querida amiga Natalia, quien nunca se imaginó lo que sucedió en casa de su amiga, y todo por ser ella tan puta, igual o más que nuestra madre, quizás por eso es que se llevaban muy bien……
Ahora veíamos respirando a ambos agitadamente, después de la gran cogida de culo que le dio a nuestra bella madre Brenda.
Se quedaron reposando unos minutos, reponiendo su agitada respiración; mi hermana Gaby y yo, incrédulos, calientes y complacidos ante el gran espectáculo que nos brindó nuestra bella y puta mamita con Don Manuel, continuamos excitados brindándonos, sexuales caricias, ella se encargaba de mi parada verga, la seguía acariciando y de vez en cuando le daba pequeños besos y lametones, yo hacía lo mismo con su lindos senos, pero nos urgía hacer algo más, y poner en práctica de inmediato lo aprendido.
Ellos ya se encontraban abrazados y reposando en el sofá, ella acariciando y besando el velludo pecho masculino, y el haciendo lo propio con el prominente y bello pecho femenino, hasta que ya pasados los efectos de la lujuria, don Manuel decidió muy a su pesar, que era hora de irse ya.
Mi madre medio ocultando su desnudez, lo acompaño hasta la puerta de salida, donde ambos se agradecieron el placer recibido, y como dos enamorados se fundieron en una cálido beso, ella con los brazos a su cuello, parada en la punta de un pie, y el otro doblado, en una sensual posición que le hacía sacar su bonito y deseado trasero, que el tipo aprovechaba para tomarlo con ambas manos, acariciándolo cariñosamente, como agradeciendo todo el placer que le dio, mientras terminaban el cachondo beso de despedida, prometiéndose volver a tener mas encuentros como ese.
Mientras tanto nosotros, Gaby se incorporó y excitada por todo lo visto, me tomó de la mano y casi a rastras me condujo a su habitación, cerramos la puerta con seguro, me sentó en su cama y con rapidez por su estado de calentura sexual.
Me bajó mi pijama y calzón al mismo tiempo, saltando como resorte mi verga erecta, que apuntaba desafiante y palpitante hacia arriba, sin esperar más, se hincó a mis rodillas, la tomó con sus manitas, e inició dando pequeñas lamidas y besos a mi duro glande, luego abriendo su boquita lo engulló completamente, para empezar una rica mamada, en una forma tan rauda que creí que se la quería tragar entera.
Era tanta su excitación debido a todo lo que vimos momentos antes en la sala, que sentía esa mamada casi salvaje, la tomé de sus cabellos, para dirigir y desacelerar el frenético sexo oral que estaba recibiendo, y viendo como mi verga entraba y salía de su boquita.
Recordé que nuevamente me estaba cogiendo a mi hermanita, ahora por su linda y sensual boca, disfrutando el momento, sentía su lengua húmeda, acariciar mi tronco, veía extasiado como mi duro palo aparecía brilloso y desaparecía casi en su totalidad de su cavidad oral, experiencia Gaby la tenía y de sobra por cómo me lo hacía, me acordé de que a mí me la estaba mamando mucho mejor que al viejo de Don Saúl en la misma sala de nuestra casa en la que hace unos momentos se habían enculado a nuestra madre, era tanto el pacer que me daba, que sentí que en cualquier momento iba a soltar toda mi leche en su boca, ella se dio cuenta de esto, que interrumpió la rica mamada, y con voz sensual!!!!!
- Espera hermanito, guarda tu lechita para que me la des en el lugar que te prometí…... - todo me lo decía con mi verga en su mano, que latía de emoción y placer. En eso, escuchamos en la habitación contigua de nuestra madre, como entraba al baño a asearse, de seguro a limpiar los fluidos que le inyectó en su culo, la verga de don Manuel, al poco rato, silencio, de seguro mamá ya estaba dormida y reposando de la enculada que le dieron.
Nos incorporamos de la cama, y quedamos de pie mirándonos a los ojos, como retándonos a ver quién daba el siguiente pasooo.....
Me animé y le empecé acariciar sus bellos y redondos senos, se acercó más a mí, y echó sus brazos a mi cuello, empezamos a besarnos ardientemente, jugando con nuestras lenguas, al tiempo que tomándola de su cintura, le restregaba mi verga en su pubis, ya le acariciaba su espalda, bajando lentamente mis manos a sus firmes, carnosas y paraditas nalgas, acariciando y estrujando ese lindo trasero tan ansiado y deseado por muchos....
Y que ahora lo tenía en mis manos, sintiéndolo solo mío, metí mis dedos dentro de su sexi bikini rojo, para bajarlo lentamente hasta retirarlo, todo lo hacía sin dejar de besarla.
Mi hermanita empezó a respirar agitadamente, cuando sintió mis manos acariciar su sedoso vello púbico, y los húmedos labios de su rica vagina, buscando y encontrando su botoncito del placer, ante esto empezó a gemir... se veía que la estaba haciendo disfrutar demasiado........
CONTINÚA
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