MADRASTRA VOLUPTUOSA/CAP20
CAPÍTULO 20
Entonces le escribió el chamaco malcriado.
- Es muy difícil, no quiere volver a casa más allá de las 01:00 de la mañana, dice que así ya rompe las reglas, pero que su madre hace la vista gorda, pero volver al amanecer de fiesta como dices tú…. me está costando muchísimo, da igual lo que bese, manosee y sea cariñoso con ese juego de Belén… no cede la cabrona.
- Ponla celosa, habla con alguna de sus amigas o conocidas, que sí que llegue al amanecer a casa, compárala con ellas, y si no así, dile que ellas te gustan más porque quieren vivir, que son mas atrevidas, plantéale sin mucha agresividad, que no sientes que tú seas lo suficientemente importante para ella... que todos sus sueños pueden volar… - Le contestaba Yolanda.
- Joder, no es tan fácil, y además yo en casa tengo movidas atómicas, es el segundo curso en que no apruebo nada, y voy a mi puta bola, el otro día mi padre me soltó una hostia, y los dos me han amenazado, que si este año no saco al menos la mitad del curso, me mandaran a una universidad militar a la otra punta del país… - Se lamentaba por el chat el niñato flacucho.
-Tus movidas, no son de mi incumbencia, si no mejoras en tus notas es porque no trabajas, o porque no tienes la capacidad, porque tiempo tienes de sobra para perderlo en otras cosas... Y que tus padres no te den suficiente dinero, está solucionado con la pasta que te doy yo... ya sabes, que si no hay avances no hay recompensas, y esta vez, tu podrías proponer algo, pero no creo que pase... - Escribió Yolanda molesta.
- Si, si, si… lo lograre, si por favor, que me muero de ganas de volver a tener una recompensa contigo… quiero follar esa es mi propuesta!! - Respondió por el Chat el criajo, provocando una reacción de desprecio de Yolanda, que básico.
- Lo siento la evolución de actividades sexuales las marco yo, y estas lejiiiiiiisimoooos de poder tener lo que pides… sin que cambie mucho la forma en que lo hacemos, puedes proponer cosas como lencería, roles, no sé… piensa… pero sin avances, NO HAY NADA! - Escribió Yolanda, acabando tajantemente la conversación, algo enfurecida.
El chico capto el mensaje, siguiendo casi al pie de la letra las indicaciones de Yolanda, hizo reaccionar a la criaja pecho plano y culo carpeta.
Y la semana que Belén pasaba con ellos, Sergio alerto a Yolanda que pensaban salir hasta el amanecer y devolverla a casa a la seis de la mañana, la madrugada del viernes al sábado.
Yolanda tuvo que armar bien un plan, para que Vicente pillara a su hija al día siguiente tan temprano, usando su maquillaje con mucha sutileza.
Y se presentó en el dormitorio de Vicente que parecía una lavandería gracias al ruido infernal de la máquina de la apnea, a las cinco y cuarenta y cinco de la mañana, justo cuando por Telegram el niñato le indicaba que iban a dejarla en la casa, con una cara demacrada (cuanto una diosa preciosa puede estarlo) por el maquillaje, le conto a Vicente que algo del marisco de la cena le sentó mal y estaba toda la noche de vómitos y mareos y no mejoraba, que había que ir a urgencias. El pobre idiota derechón se tragó el anzuelo sin más.
La jugada salió redonda, vestidos y por el pasillo camino del coche, se abrió la puerta y con mucho sigilo entro Belén, disfrazada con su nueva ropa de putón verbenero y su cara llena de maquillaje como un loro, para darse la vuelta con cuidado y encontrarse con el rostro encendido y colérico de su padre como un Cronos caníbal, que estallo en gritos como era en él habitual.
Su hija como una puta cualquiera de la noche llegando al amanecer, ella que tenía prohibido salir más allá de las doce de la noche, como las chicas decentes...
Y vestida como una furcia bien echa, y maquillada como una cabaretera, y fumando como una ordinaria, cuanto más gritaba Vicente, más le replicaba a gritos, obligando a Vicente a contener el impulso de levantar la mano y abofetearla, la cría lo condujo por los mismos vericuetos de siempre, ya era mayor, todos lo hacían, su madre la dejaba, él era un vejestorio, un dinosaurio....
Y lo dejaba hacerlo o apoyaría a su madre para que tuviera la patria potestad única, lo dejaba en medio de la furia con la palabra en la boca y se iba muy ofendida a su cuarto.
Mientras Yolanda, en medio de la discusión había avisado que se iba al baño, para poder regocijarse de una victoria, al rato de acabada la discusión Vicente entro en su cuarto pidiendo disculpas ella estaba en la cama, le dijo que había vuelto a vomitar y que prefería ver si pasando el día en la cama mejoraría, así que Vicente la dejo allí, saliendo de la habitación con su cara de volcán a punto de estallar...
Al día siguiente y durante la semana, era Vicente quien no dejaba de sacar el tema, que si las chicas de hoy, que si las de su época, que si el respeto al padre, que si su niña no podía exponerse así, que sí que iban a pensar sus conocidos y amigos en su círculo social de alto standing.
Esta vez Yolanda, le daba la razón de forma despreocupada, pero ayudando a erosionar la imagen de la criaja ante su padre, y a alertar del peligro de mancha reputacional, lo único que en verdad le importaba a Vicente, él no quería a nadie, nunca lo había hecho, solo se quería a sí mismo, como buen derechón conservador.
El chico hizo una petición aceptable, quería enrollarse con Yolanda, con esta vestida de ejecutiva, como iba a trabajar habitualmente, se lo había imaginado muchas veces, cuando estaba allí con Belén, al principio de salir con la chamaca.
Así que Yolanda acepto y lo convoco el sábado como las veces anteriores, después de aconsejar a Vicente pasar todo el día en el club de golf para despejarse de las decepciones y disgustos que le daba su hija.
Se cumplió a la perfección el mismo procedimiento que el de otras recompensas, salvo porque Yolanda lo recibió envuelta en una gabardina negra que le llegaba a los tobillos, junto a sus gafas de sol y su preciosa melena castaño oscura recogida en un moño encima de la cabeza y sostenida por una pinza para el pelo, parecía diosa.
Como siempre Yolanda lo condujo hasta la sala de estar con total seriedad y rigurosidad en sus gestos y ademanes, allí le registro ropa, cartera y móvil procediendo a apagarlo y dejarlo todo en el baño de invitados, no sin antes volver a darle las esposas, para que se esposase manos y pies.
Después volvió a la sala de estar y le indico que se sentase en el sofá.
- Estoy muy contenta con tu trabajo de esta semana, así que seré generosa dentro de mis límites.... - Dijo Yoli sonriendo cordialmente, mientras se quitaba sus gafas de sol y se abría la gabardina parsimoniosamente para dejarla en el sillón cercano.
Después dirigió muy sensualmente sus delicadas y femeninas manos a la parte posterior de su cabeza y abrió su pinza del pelo, agitando su cabeza con un movimiento sexy de su cuello, dejando que toda su melena, sedosa y brillante alisada hasta las puntas, cayera de forma natural...
Recuperando su posición normal, como dos maravillosas fuentes de cabello que surgían de la raya del medio de su cabeza cayendo por sus puntas hasta la mitad de su espalda, sus cejas finas y de arco perfecto, sus pestañas largas y rizadas, una sombra de ojos gris azulado difuminado, que realzaba el brillo deslumbrante de sus ojos oscuros y vivos, sus perfectos y redondeados pómulos con la brizna justo de colorete, sus jugosos labios con pintalabios rojo burdeos húmedo y su sonrisa ocultando con su belleza hasta la luz del sol, sobre aquel delicioso mentón.
Unos pequeños brillantes colgaban de sus preciosas orejitas, un collar a juego en su cuello, una pulsera en la mano derecha y otra en la izquierda, un anillo en la mano contraria al de la alianza y todas las piezas también a juego con los brillantes de las orejas.
Y vestía un falda de tubo negra cuatro dedos por encima de las rodillas, blusa de seda saten rojo burdeos y chaqueta a juego con la falda cuyos faldones se abría por debajo de los riñones, unas medias negras de seda transparentes (su tipo y color de medias favoritas) y unos zapatos de tacón de aguja negros con suela roja.
Se adelantó unos pasos hacia el chamaco, que la miraba con la boca abierta y los ojos como platos, una mirada de devoción, obsesivo y deseo de hacerla suya penetrándola con todas sus fuerzas...
- Bueno que te parece??? - Pregunto risueña y divertida Yolanda dando una vuelta sobre sí misma, con su sonrisa divina de oreja a oreja.
- Espectacular… eres un... sueño….. un sueñooo… solo hago que buscar tías que se te parezcan en internet, pero no encuentro nunca ninguna, que este más buena que tú…. eres una diosaaaaa!!
Decía el chico hablando como hipnotizado, sin quitarle la vista de encima y tocándose su verga.
- Bueno y dime que quieres que hagamos???!! - Pregunto Yolanda adelantándose.
- Ven aquí, por favor, siéntate a mi lado y déjame que te meta mano sobre y entre esa ropa de ejecutiva… por favor. - Dijo el niñato flacucho, temblando de deseo y ansiedad.
Ella jovial y risueña se acercó sonriente hasta que se sentó junto al chico, sin dejar de sonreír acomodándose el pelo hacia atrás con un leve movimiento de cabeza.
El chamaco respirando profundamente y mirándola fijamente, completamente desnudo con su piel blancuzca y su vientre, se abalanzo lentamente sobre ella... que se reclino en el sofá para dejarse hacer.
Sergio se lanzo su boca a su cuello, y por detrás de las orejas, Yoli subió la barbilla para evitar que él la besara.
Las manos del chamaco por debajo de la chaqueta, se aferraban con sus manos a la carne de Yolanda como dos abrasadoras garras, subiendo desde su cintura, apretando sus enormes caderas, su precioso y definido abdomen, sus tetazas perfectas bajo su bra, sin que la cálida y nerviosa lengua del niñato dejase de lamer todo su cuello, y jugase con la punta de su lengua con el lóbulo de las orejas de ella....
- Uuuuuhh….!! oooohhhh…..!! neneeeee…!! que hambreee tieneeeesss……!!! Ummmg..!!
Disfrutaba Yolanda, abandonándose al deseo insaciable que despertaba en el escuincle, el cual a cuatro patas sobre el sofá, se abalanzaba sobre su cuerpo intentando saciar su deseo por ella, como un perro hambriento......!!
CONTINÚA


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