UNA VECINA CON SECRETOS/CAP4
CAPÍTULO 4
Pedri insiste...
- Vengaaaa..... vamos, anímate, será divertido. Veeen....!!!
Se levantaron a la vez y se dirigieron hacia la cocina. Pedri sacó del frigorífico una lechuga y se puso a cortarla en pequeños pedacitos sobre una base de madera.
Mientras tanto, Anastasia, enardecida por el morbo del joven, prestándose a su juvenil perversión, sacó una vasija de cristal ovalada. Pedrí vertió los trozos de lechuga formando dos montones y ante la sorpresa de Ana, depositó la vasija en el suelo.
- Rózala un poco en tu vagina, para que parezca aceitosa...
- En serio...?? estás locoooo???!!!!!
- Sí, dale....!! - dice seguro de si mismo.
Ruborizada, se bajó la parte de atrás del leggins, mostrando su precioso y enorme culo blanco de nalgas carnosas, con una raja profunda y con los bellos del chocho adornado la entrepierna...
No llevaba bragas. Pedri la veía de perfil, veía la silueta de aquel precioso y gigantesco culazo.
Se acuclilló con la vasija debajo del culo y frunció el ceño...
- Amm..... No tengo muchas ganas.... -
Chorreó jugos del chocho en la vasija mediante goteos intermitentes que salpicaron de gotas los trozos de lechuga.
No le macho mucho, sólo lo suficiente para rociar la ensalada. Se puso de pie con la parte de atrás del leggins bajada, exhibiendo su hermoso y enorme culo fresco...
- Qué malos... somos!! Pedri, pobre guzmán...
Pedri la agarró de la mano acercándola hacia él y se bajó de nuevo la parte delantera del chándal para descubrir su polla erecta y sus huevos.
- Ven, bonita, le vamos a preparar a tu marido una ensalada riquísima... Agáchate y bésame los huevos... anda mientras me la machaco, va??!
- Vale, si....!! - Obedientemente, Anastasia, con el culo a la vista, se acuclilló ante él.
Pedri se la comenzó a machacar manteniéndosela empinada. Ella acercó la boca y le hundió los labios en los huevos duros, besándolos profundamente...
Después empezó a estamparle besitos pequeños, uno tras otro, por todas las bolas, sin parar, con los labios fruncidos, mientras el tallo le rozaba la nariz y la frente.... Procuraba mirarle sumisamente mientras le besaba los cojones... Pedrí le acariciaba el cabello con la mano izquierda, agitándose la verga presurosamente y jadeando.
- Ohhhhggggg.... mmmgghh.....
Ya tenía la vagina encendida y muy mojada. Se metió ambas manos por la delantera del leggins para acariciarse du chocho húmedo con suaves manoseos mientras continuaba dándole besitos al miembro, a la vez que él se la meneaba con fuerza.....
Pedrí observaba cómo se masturbaba con las dos manos, cómo le besaba los huevos con la cara ladeada y cómo desbordaba placer por sus ojos... como si fuera una perra.
Aquella vecina madurita y rica a sus pies, como una putita, dispuesta a todo... Comenzó a mordisquearle los huevos con los labios, tirando de ellos, y después le pasó la lengua, mojándoselos, lamiéndolos con la punta.... parecía experta.
- Puedes besar a tu marido también, Ehhh... Será morboso después de haberle chupado la verga a otro.... jeje.
- Es verdad.... ummmm..... - sonrió ella apartando la cabeza.
- Saca la lengua un poquito - Anaa obedeció y le pasó el capullo por encima en varias pasadas, después continuó sacudiéndosela, con ella acuclillada, acariciándose el chocho con las manos dentro del leggins - Así, que tengas sabor a verga. Ohhh…!! Ohhh…!! siii... Quieres agarrarla tú...??? Me voy a venir ya mismo.... mmmgghh...!!
- Mmm... como quieras...!! - Se sacó las manos de la prenda y se puso de pie colocándose a su derecha, ligeramente inclinada hacia su cintura.
Con la mano izquierda le cogió bien polla dura, encargándose de meneársela con diligencia, y con la derecha sostuvo la vasija con la ensalada.
Mientras le masturbaba, Pedri le acariciaba el culo enorme con toda la palma... Soltó unos gemidos secos.
Colocó la verga en horizontal sin dejar de tirarle y elevó la vasija colocándola bajo el capullo. Le pellizcó una nalgota cuando la polla comenzó a regar la ensalada de gotitas de leche, salpicones muy dispersos que se mezclaron con los jugos de su chocho...
Anastasia se la escurrió apretarle el glande, dejando caer los últimos restos de semen, después dejó la vasija encima de la mesa y le soltó la verga, encargándose de subirle el chándal y de taparse su increíble y voluptuoso culazo con los leggins.
- Ufff, Pedri, ya te contaré... Ahora tenías que irte, a veces Guzmán llega antes de la hora...
- Sí, sí, no te preocupes. Oye, y gracias por la pajita que me has hecho... jeje en verdad, gracias!
- Gracias a ti, por lo del virus... jajaja!!
- Me platicas, vale!
- Sí, lo haré, nos vemos. - Le acompañó hasta la puerta y el joven vecino la besó en las mejillas antes de salir.
Cuando Anastasia cerró la puerta, apoyó la espalda en la pared con los ojos cerrados, emitiendo un suspiro profundo!! Qué pasada, qué morbo tan grande, pero qué riesgo estaba corriendo al jugar con su joven vecino de abajo, el hijo de su amiga, quince años menor que ella, en su propia casa....
Seguro que ya pensaba que era una puta impresionante, una guarra de las peores, dispuesta a prestarse a cualquier marranada. Se miró y se vio los leggins manchados en la entrepierna, frutó del derramamiento de flujos vaginales.
Qué caliente la había puesto el muy cabrón. Tenía el sabor de los huevos metido en la lengua, así como el sabor del semen... Recogió la bandeja con las tazas de café y en la cocina alineó la ensalada echándole mucha sal y un poco de agua, revolviéndola con dos cucharas para tratar de esparcir las porciones de semen. Iba a cometer una locura, pero una locura muy morbosa....
Guzmán no se merecía que le hiciera aquello, pero le excitaba cumplir los deseos de su joven vecino.
Cuando llegó su marido al poco rato, lo primero que hizo fue besarle en la boca de manera apasionada, transmitirle el sabor de los huevos de su joven vecino, el sabor del semen... y de la verga sobre la lengua, y para colmo, sin que él se percatara, grabó el beso pasional con el celular, la muy guarra.
También le grabó mientras se comía la ensalada rociada de semen y de jugos, sin hacer ningún comentario al respecto.
Ella también la probó y la degustó, incluso se vino en las bragas al hacerlo, sintió un placer intenso...en vez de asco.
Su marido Guz le contó sus clásicos problemas laborales y ella, por si acaso se enteraba, mejor le confesó que el hijo de la vecina había estado en casa con Pili arreglándole el portátil porque el sistema operativo no arrancaba, pero que lo había solucionado.
Luego Guzmán se tumbó un rato en el sillón mientras ella quitaba la mesa y antes de las cinco se marchó al trabajo bajo la promesa de que regresaría temprano o eso iba tratar.
A Anastasia le daba un poco de pánico continuar con los jueguitos y temió que Pedrí fuera a su casa esa tarde, así es que se vistió y salió de su departamento.
Se pasó a visitar a su madre y estuvo de compras por varias tiendas... Necesitaba serenarse y rehuir un rato de la tensión sexual había tenido.
Y Recibió una llamada en su celular........
CONTINÚA



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