HEMBRA CA... E INFIEL/CAP6
CAPÍTULO 6
Después de dejarme toda su leche en mi interior. Nos quedamos un rato hablando un rato, me preguntó.
- Te a gustado?? y si, si te gustaría volver a repetir???
Yo le conteste
- sí, me la he pasado muy bien y había disfrutado como nunca... y que no recordaba haber tenido nunca tantos orgasmos seguidos!!! Fueron oleadas, tormentas, invocaciones.... Cada uno me desgarraba con dulzura, como si el morbo se hubiera encarnado en mí!
El siguió diciéndome.
- Tienes un cuerpo que desafía al tiempo!! - susurró él, con la voz cargada de una reverencia impura. - Hay algo en ti… en esa madurez que no se oculta, que me fascina. Me excita lo imposible.... lo prohibido.
Me enloquece la idea de poseerte sabiendo que aún podrías engendrar, como si el pecado pudiera dejar huella.....
Ya habían pasados unos 15 minutos desde que se corrió la última vez y nos quedamos conversando.
- Bueno, vamos a seguir divirtiéndonos, quiero darte por ese culote... enorme que tienes!!!
yo le conteste rápido que.
- No me daba miedo, pues mi marido (tú) y yo no solíamos hacerlo, no podré resistir el tamaño de tu polla en mi culo la tienes muy gorda.... y larga!!!! Me va a matar de dolor....!!!
El se rió y me dio una fuerte palmada en el trasero. La piel ardió, vibró, se encendió como si la palma hubiera dejado una marca invisible.
Él volvió a reír, más bajo esta vez, como si celebrara todo. Y entonces vino otra palmada.... !!!!! más fuerte, más insolente, como si quisiera arrancarme un gemido.
Mis nalgas temblaron bajo el golpe, bamboleándose como ofrendas vivas. La piel, blanca y sudada, brillaba bajo la luz moribunda del interior del trailer, como si cada gota de sudor fuera incienso derramado.
- PLASH!!! PLASHH!!
- Ooouuuuhhhhggg!!!!! - gemi.
- No seas tonta las zorritas como tú lo resisten todo.... - no obstante con esto, sacó de la guantera del camión un tubo de vaselina, y me lo dio - NI LO VAS SENTIR.... JEJE!!
Seguía diciendo.
- Las mujeres como tú lo resisten todo… incluso lo que no se dice... Ni lo vas a sentir!! - dijo, con una risa que no era burla, sino perversa.
De nuevo como una autómata lo cogí, no respondi y el silencia se volvía cómplice de lo qye estaba por suceder.
Y abriéndolo apreté sacando un poco, cuando me lo iba a poner en mi pequeño agujero del culo me dijo.
- No tú no te lo pongas a ti, ya te prepararé yo.
Eso úntame a mí miembro..... Empieza por mi punta y después por todo lo largo de ella. - A medida que mis dedos lo tocaban, la carne respondía como si despertara. Tomaba forma, dureza y su máximo esplendor. se veía realmente gigante.
Cuando yo acabe me dijo.
- Dame el tubo y ponte a cuatro patas Livia. - cogiendo un poco de vaselina paso uno de sus dedos por mi ano y poco a poco fue untando todo alrededor de mi agujero.
Después metió despacio su dedo, el muy bestia me hizo un poco de daño con su sus dedos gruesos pues no los tenía muy finos que digamos. Seguian sus dedos, templados por el deseo, se acercaron con lentitud. Tocaron el umbral prohibido con reverencia, untando la piel como si trazaran un círculo de invocación.... Y en ese contacto, el morbo se volvió arte, y el deseo, condena. Y me decia el muy cabron.
- Tranquila...!! tranquila, que solo tienes uno, eso no es nada!! - con la otra mano comenzó a masturbar mi clítoris y a pasar su mano por mi coño todo mojado de su semen y mis orgasmo.
Esta caricia me fue aliviando el dolor de mi ano, y cuando me quise dar cuenta ya empezaba de nuevo a gozar...
Me empezaba a entrar otra vez la calentura.
Mis músculos se rendían, mi piel brillaba como mármol sudado, y yo, abierta, ofrecida, consagrada, volvía a gemir como si el pecado fuera mi única opción.
La verdad es que este hombre , no sé cómo me sacaba de mis casillas y conseguía ponerme con una calentura de a cien. Mientras esto hacía, ya había conseguido meter dos de su gordos dedos en mi ano y hacía con ellos los movimientos de mete y saca....!!! era una sensación extraña pero placentera!!!
Al final consiguió meter un tercero y así estuvo un rato preparando mi agujerito para la extraordinaria penetración, la verdad es que yo aunque temía la penetración anal con su miembro tan monstruoso, también estaba tan caliente que estaba a punto de pedírsela a gritos!!
El entonces dijo.
- Ya es suficiente... estas bien preparada...!! - y colocándose detrás de mí con su gorda verga a la altura de mi ano. (yo giré mi cabeza y al ver aquel monstruo de pene me entró un poco de miedo, pero el me tranquilizo) diciéndome.
- No temas estas bien preparada... aparte de que chorreas de húmedas... y veras que bien la vas a sentir....!!
Arrimo su capullo a la entrada de mi ano y haciendo un poquito de fuerza entró su capullo con más facilidad que lo que yo pensaba....
El me había preparado bien y había puesto gran cantidad de vaselina, al ver esto sentí alivio ya que el dolor (aunque si lo sentía) no había sido tan grande como yo esperaba.
Él me había preparado como quien se dispone a profanar.... Con sus dedos gruesos, había ungido mi carne con vaselina abundante, como si supiera lo que vendría, exigiría más que deseo, exigiría entrega, resistencia, transgresión.
El frío de la sustancia se mezclaba con el calor de su mirada, y yo, bien abierta, en cuatro patas, mostrándole mi enorme corazón que hacian mis nalgotas, bien ofrecidas, sentía el cuerpo vibrar entre el miedo y excitación.
Cuando el momento llegó, el dolor no fue ausencia, pero tampoco castigo. Fue una llama tenue, un ardor que no quemaba, sino que daba placer.
Y al ver que la vaselina había hecho su trabajo, sentí alivio, no por comodidad, vaya sacrificio estaba haciendo!
El roce, la presión, la invasión… todo se volvió parte de una acto sexual. Y aunque el ardor aún latía en mi carne posterior, no era obstáculo, era parte de! Porque en ese instante, el dolor no se resistía, se transformaba. Y yo, entre sus manos, comenzaba a gozar de nuevo...
El fue empujando poco a poco para irse introduciendo, yo lo iba notando, todo dentro de mi recto....
Y pasó una de sus manos por debajo de mi vientre y comenzó a masturbar mi clítoris, manosea mi sexo. Yo aunque sentia rico, no dejaba de sentir un poco de dolor, esa penee era gordísimo, el dolor me hizo dar un grito y me saltaron algunas lagrimas....
- AAAGGGGHHHHH....!!!!!!
Me había metido todos sus 28 centímetros de largo y 5 de ancho en mi culo. En esto sentí un dolor insoportable, me acaba de romper el culo.....
el coloco la otra mano en mis caderas y dio ya un fuerte empujón para hacer llegar su polla al fondo de mis entrañas.... el muy hijo de puta!!
Con la mano que me masturbaba me hacía sentir un poco de placer y mitigar parte de mi dolor.
- Mira mi putita ya la tengo toda dentro, ese dolor que notas pronto será placer mas que placer!!! aguanta un poco!! - Yo con lagrimas en mis ojos le decía
- AHHGGGG!!! SI,SIII...!!!!!! - Gemidos con placer y dolor, mas bien gritos. El comenzó a sacar un poco su miembro aproximadamente la mitad.......
CONTINÚA


Comentarios
Publicar un comentario