PARAÍSO PROHIBIDO/CAP16
CAPITULO 16
Después nos metemos en el agua, tomamos el sol, paseamos por la orilla y mamá ya no se corta como al principio, que miraba a todos lados.
Ahora se siente segura y admirada, no solo por Toni y por mí, sino por muchos de los bañistas que no disimulan para echarla un ojo y asombrarse por ese par de melones enormes. 
Yo, naturalmente, me siento más que orgulloso.
Por la tarde regresamos al hotel y mamá me confiesa lo bien que se lo ha pasado durante ese día y lo valiente que ha sido mostrando las tetas por primera vez.
Cuando llegamos a la habitación yo me meto en el baño y me hago otra de mis monumentales pajas, pensando obviamente en las grandes tetas de mamá, que no logro borrar de mi mente y que las veo pletóricas y preciosas en cada una de las imágenes que vuelven a mi mente de ese día playero tan extraordinario.
En verdad esto es una locura... pero me encanta y creo que a ella también. 
Me corro imaginando mi polla entre esas dos gigantes moles mamarias que disfruté de niño y ahora también, afortunadamente, de adulto...
Al salir del baño veo a mamá hablando con mi padre por teléfono y se ha quitado la camiseta que llevaba por lo que vuelve a dejar al aire esas tetas tan deliciosas y sin que le importe que la mire.
Yo, evidentemente, no puedo remediar quedarme prendado de semejante visión. Ella sigue parloteando y no hago mucho caso a su conversación, pero de vez en cuando me mira y me pilla mirando sus increíbles tetas, además de todo su cuerpo pues tan sólo lleva la braguita minúscula del bikini.
-       Era tu padre otra vez - me dice cuando termina la conversación.
-       Ya me imaginé.
-       Dice que si lo estamos pasando bien.
-       Y le dijiste que sí, claro…
-       Por supuesto, y es verdad, no?!! Yo al menos estoy encantada. Tú? Te lo estás pasando bien con tu madre??!
-       Yo estoy en la gloria...
-       Jajaja, que bobo eres… Podrías estar con tus amigos y aquí conmigo....
-       Disfrutando de tu cuerpo - lo digo sin pensar.
-       Ya y de alguna otra chica en la playa. Supongo que ya te habrás hecho otra paja pensando en Sandra.
-       Joder, Mamá!
-       No pasa nada, hijo, estás en la edad y la chica es preciosa y con un cuerpo de miedo, viéndola desnuda como para no sentirte excitado, es lógico. Es un bombón, lo entiendo perfectamente...
Ella lo dice como si tal cosa, pero no piensa que la que está en mis pensamientos y casi en exclusiva es ella y su endiablado cuerpo, ese que tengo ahora delante y me deja siempre sorprendido.
-       También se ha quedado flipado Toni con tu cuerpo - añado, por no decir que soy su incondicional admirador.
-       Tú crees??!!
-       No disimules, anda, que lo sabes tan bien como yo.
-       Bueno, sí, pero no tanto como para flipar… - contesta riendo.
-       Acaso no viste como se empalmaba viéndote??
-       Víctor!
-       Es cierto o no, mamá?!
-       Sí, tienes razón, noté que no me quitaba ojo a las tetas.
-       Como para no…
-       Sí y me miraba sin cortarse.
-       Y a tí te gustaba provocar eso en él…??
-       No… bueno… sí. 
Y además no dejaba de insinuar que me quitara las braguitas para quedarme desnuda.
-       Hubiera flipado. - contesto eufórico, aunque realmente hubiera sido yo el primer desmayado.
-       Ya lo creo.
-       No te atreverías a hacerlo… - lo digo casi como una afirmación.
-       Lo de desnudarme del todo??!! eso sí que nooo. Ni borracha.
-       Esa sería tu prueba de fuego. No? jajaja!
-       No, Víctor, eso es demasiado. Te imaginas que me ponga desnuda en la playa?!
-       Pues sí, me lo imagino… jeje.
-       Y, Tú te atreverías? - me pregunta de pronto.
-       Uff, claro, supongo que sí. - lo digo haciéndome el chulito animándola a que no sea ella la única en no atreverse.
-       Aunque estarías todo el día a tope, jajaja… - responde haciendo que yo enrojezca.
-       Como Toni - añado yo en ese toma y igual.
-       Sí supongo que estarías así como él...
-       Y, te gustó verle así eh??
-       Empalmado??
-       Sí, tiene una buena polla… - digo sin pensar.
-       Ufff, tengo que reconocer que sí, pero me siento mal.
-       Por qué...??
-       Culpable, ya sabes... tu padre…!!
-       Mamá, Otra vez con eso? Tú misma dijiste que esta es tu única oportunidad de hacer algo diferente, luego no podrás hacerlo.
-       Es verdad. Pero parece que le esté engañando y no me gusta.
-       Que le veas la minga a un típo no es nada malo.
-       Ya, pero estando así… por mi culpa...!!!
-       Pues qué quieres que te diga, mamá? Que pongas cachondos a todos los típos de la playa y del hotel no quiere decir que le estés poniendo los cuernos ni nada por el estilo!!
-       Anda exagerado, a todos los tíos - dice riendo.
-       Es verdad. Toni está como loco y yo también - añado envalentonándome y esperando su reacción.
-       Víctor ya se que tu lo dices desde el cariño y por ti no me importa. A pesar de que nunca me hayas visto las tetas, bueno, salvo cuando eras un bebé y mamaste muy bien de ellas, claro...
-       De eso hace mucho, jeje… - intervengo.
-       Ya lo creo, pero bueno, no me importa que ahora me veas medio desnuda, pero con los demás, parece que esté siendo un poco putilla, provocadora… No me gusta del todo!
-       Que disfruten, mamá. Yo ya lo hago - insisto en mostrar mi admiración hacia ella.
-       Ya, pero no es lo mismo, tú eres mi hijo y eso tampoco es tan malo.
-       Te desnudarías del todo delante de mí??? - mi pregunta es así, fulminante.
-       Anda, calla bobo - dice riendo otra vez y metiéndose en el baño.
Me deja allí pasmado sin responder a mi pregunta y dejando mil incógnitas en el aire, yo no puedo remediar acariciarme la polla por encima del bañador!!!
Cuando sale del baño, lo hace únicamente llevando unas braguitas blancas. Algo que hace que mi polla quiera pedir a gritos salir de mi bañador.
Esta noche hemos decidido no bajar a cenar porque mamá dice haberse quemado con el sol y prefiere ponerse una crema hidratante y no ponerse ninguna prenda encima.
Yo estoy encantando, claro. Y ella se pasea por la habitación con sus tetas al aire y esparciéndose un after sun por todo el cuerpo, que por cierto, brilla increíble.
-       Deberías echarte algo de esto - dice señalando el envase.
Ni corta ni perezosa comienza a untarla por mi espalda, mis hombros, mis pectorales, juega entre mis abdominales y los acaricia.
Mi erección es evidente, pero a estas alturas y viendo la risita de mamá, estamos perdiendo la cordura y acercando distancias. Es nuestro gran secreto y ambos lo estamos disfrutando.
Para uno es difícil mantener la compostura cuando la mujer a la que más desea está ataviada únicamente con unas minúsculas braguitas y todo lo demás al aire, como jamás hubiera pensado! Despues nos metemos en la cama.......
CONTINÚA




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