PARAÍSO PROHIBIDO/CAP21

 

 

CAPÍTULO  21






Ella no se vuelve y sigue entregada en el baile moviendo las caderas y subiendo sus brazos por encima de su cabeza. Mis manos siguen aferradas a su cintura y aprovecho para dibujar sus curvas mientras mi polla sigue empotrándose en sus posaderas.





-      Hijo, estoy algo borracha - me dice de pronto pegando sus labios a mi oído.





-      Ya te noto bastante descontrolada - digo con cierto enfado, pero es que verla restregándose a Toni no me ha gustado en absoluto.





-      Si, la verdad es que me he puesto muy cachonda...





Joder, mi madre ya no se corta en absoluto hablando conmigo, quién la ha visto y quién la ve! Yo soy un mal hijo, porque me estoy aprovechando de esa situación y restriego mi erección por su culote, que ella no parece rechazar y mi polla está a punto de estallar, estoy como un burro en celo y es que saber que ella no lleva nada debajo me da más calor.






-      Víctor, creo que deberíamos subirnos - me dice girando su cabeza y poniendo sus labios a escasos milímetros de los míos. Por un momento pienso en besarla, pero creo que sería demasiado y no quiero que se cabree..




-      Estás segura??




-      Sí, creo que mejor nos subimos, estoy muy caliente y no respondo. No quisiera arrepentirme después. - dice sonriéndome y guiñándome un ojo, desconcertándome con ese guiño.






Después de despedirnos de nuestros vecinos, que no celebran que nos vayamos en plena fiesta, ayudo a mi madre a avanzar hasta el ascensor.
La verdad es que le cuesta caminar en línea recta y tengo que sostenerla de su cintura para que no se caiga.





Me hubiera gustado seguir restregándome contra su cuerpo, pero creo que ella también ha notado mi bulto y ha preferido cortar por lo sano, a pesar de estar algo bebida y cachonda, como ella misma ha reconocido.






Llegamos a la habitación y tras cerrar la puerta ella se me abraza apoyando su cabeza sobre mi hombro. Qué maravilla! Puedo notar sus enormes tetas contra mi pecho y como mi polla no ha bajado en su intensidad y sigue dura a la altura de su tripita.




-      Ayy, todo me da vueltas - dice agarrándose a mi cuello.





-      Has bebido mucho, mamá.





-      Gracias hijo. - dice dándome un piquito en la boca y dejándome sorprendido.





-      Por?!





-      Por hacerme feliz y regalándome tantas cosas en este viaje. Con tu padre…





-      Con mi padre que…??!





-      No hubiera sido igual.





-      Supongo que no. - añado.





-      Ayúdame a quitarme el vestido, hijo, voy a refrescarme un poco. Lo necesito. - me dice separándose de mí y levantando sus brazos por encima de su cabeza.





-      Qué te quite el vestido? - pregunto como un idiota.





-      Sí, yo sola no puedo, me mareo y me está muy ceñido.





No lo pienso dos veces. Agarró el vestido por sus caderas y empiezo a subirlo admirando su cuerpo a medida que va mostrándome su desnudez. Su hermoso coñito, sus caderas, su cintura, sus grandes tetas, su cuello.






Todo a pesar de que lo lleva tan pegado a su cuerpo hago lo indecible y logro sacarlo por su cabeza, hasta que queda completamente desnuda delante de mí.





-      Gracias, amor. - me dice.





-      De nada. - respondo turbado y tremendamente excitado.





-      Está buena tu madre? - me comenta de pronto al verme admirándola.





-      Muchoo...!!! - De pronto se pega a mí y me da otro beso en los labios y esta vez permanecemos más tiempo unidos, no sé si son tres o cuatro segundos, pero me encanta sentir ese cuerpo desnudo adosado a mí y yo me dejo llevar por ese beso.






Ella se separa bruscamente, me mira a los ojos y sonríe. A continuación se dirige al baño torpemente.




No sé lo que va a pasar a continuación pero por un momento pienso que ella se siente mal, por ese beso, de abrazarse a mí desnuda, por sentirse excitada durante todo el día y toda la noche, primero lo que ha sucedido en la habitación esta tarde, luego con Toni en el baile, ahora conmigo...





Ni yo mismo puedo recapacitar con cierto orden y todo me parece demasiado incongruente.
De pronto sale del baño,  en pelotas, naturalmente, como si nada hubiera ocurrido.





-      Ya puedes entrar al baño, hijo. Yo me voy a acostar - me dice mientras seca su cuello y sus pechos con una pequeña toalla. Se ha debido remojar para bajar el calor.






Me meto en el baño, dispuesto a hacerme otra paja en su honor, como no podría ser de otra manera. Me desnudo del todo y pienso en el cuerpo de mamá que acabo de tener ahí afuera para mí y no me cuesta mucho volverla a sentir en mis pensamientos!!!






Y disfrutar de ese momento acariciando mi polla pensando qué debe sentirse follando un cuerpo como el suyo, sintiéndose atrapado por sus piernas, ambos desnudos disfrutando de nuestros cuerpos, unidos en  un polvo divino.





Estoy en esos pensamientos cuando se abre de pronto la puerta del baño!!!





-      Víctor, Víctor, ven! - dice medio susurrando y metiendo su cabeza por la puerta del baño y pillándome con la polla en la mano.






-      Qué pasa, mamá? - pregunto intentando disimular aunque por su sonrisa veo que se ha dado cuenta que me la estaba cascando como un mono.






-      Ven, corre! - añade ofreciéndome su mano.
Otra vez la tengo desnuda delante de mí y yo igualmente despelotado dándole la mano, a esa mujer que me tiene más loco por segundos. Salimos casi corriendo del baño.




-      Pero qué pasa? - pregunto intrigado.




-      Nuestros vecinos, ya han llegado...





-      Sandra y Toni?!





-      Sí, ¡están follando! Ven, pega el oído aquí, en la pared. - dice eufórica pero sin levantar mucho la voz para que no nos oigan.





Ahí estamos mi madre y yo, en pelotas, uno frente al otro a apenas medio metro de distancia y pegados contra la pared de la habitación escuchando los gritos, gemidos y frases que se oyen al otro lado.





Lo cierto es que casi no hay que pegar la oreja, pues se les oye perfectamente. Se percibe la voz de Sandra diciendo: “sí, sí, más, más, joder, joder, fóllame, Diosss”....





Y los bufidos de Toni que debe estar taladrándola de lo lindo.
Mi verga está eufórica y lógicamente entre la paja inacabada, mi madre desnuda delante de mis narices y mis vecinos folladores, estoy más que desbocado.





Miro a mamá que me sonríe de vez en cuando sin decir nada y escuchando las voces y gemidos de nuestros vecinos de al lado.





Y de vez en cuando mira a mi miembro, se muerde el labio y sus pezones se ven más duros de lo normal. Sin duda está excitada y puedo notar como su coño brilla en señal de que está mojada... y sigue tan cachonda en esa noche loquisima!!





Joder y la tengo ahí a medio metro, con esas increíbles tetotas, esos muslos, esas caderas, esa cintura, ese chochito todo mojadito...





-      Se lo están pasando en grande - susurra mamá....





-      Sí, vaya polvo!





-      Sshhh... - me dice para que baje la voz.




-      No nos oyen. Están a lo suyo.





-      Sí, están muy excitados. - añade.





-      Ya lo creo… Y tú? - le pregunto, observando de nuevo todo ese cuerpo serrano que me dio la vida y ahora puedo admirar en exclusiva para mí.





-      Yo qué?!! - pregunta.





-      Que sí estás excitada?! - Ella responde con un silencio bajando su cabeza, aún le cuesta reconocer que está excitada con la situación...





CONTINÚA 





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