PARAÍSO PROHIBIDO/CAP23
CAPÍTULO 23
- Hola - contesta mamá.
- Espero que no los hayamos despertado... - añade la vecina con una sonrisa nerviosa pues sabe que sus alaridos y gemidos se han tenido que oír.
- No, no. - contesta ciertamente cortada mi madre.
- Nos habréis escuchado, supongo... pero es que estábamos muy cachondos....
- Un poco.
- Jeje… bueno ustedes también… eh!!!
- Nosotros qué? - pregunta mi madre.
- Que también estabais calientes, los hemos oído.
En ese momento mamá y yo nos miramos, entre confundidos, avergonzados y sorprendidos, pues en plena faena masturbadora no hemos caído en que nos podrían haber escuchado ellos.
- Oye, que no pasa nada. A eso hemos venido a este viaje, a coger, Nooo? - dice sonriente Sandra sin dejar de observar mis atributos.
En ese momento noto que mi verga vuelve a retomar su crecimiento rememorando esos momentos que nos recuerda Sandra y decido salir disimuladamente de la terraza.
Ellas se quedan hablando amigablemente en la terraza mientras yo me tumbo en la cama intentando asimilar tantas cosas.....
Mamá tarda en regresar, no sé de qué estarán hablando y yo mientras, tras pensar en esos minutos decido cómo pedirle disculpas y que todo lo que ha ocurrido ha sido fruto del alcohol, de las locuras de tantas sensaciones encontradas, que lo de la paja compartida ha sido un arrebato y que lamento haberme corrido sobre su cuerpo.
Ella entra en la habitación y justo en ese preciso momento en el que voy a abrir la boca con cara de cinismo, es ella la que se me adelante sonriente.
- Sabes hijo?, Sandra me ha dicho que tienes un cuerpazo y una miembro precioso... jeje.
- Cómo? - pregunto.
- Sí, me ha dicho que te ha visto la verga y que le ha dado envidia, que me sentiré dichosa de tenerte, incluso me ha preguntado que qué tal me coges... y que se siente teniendo eso bien adentro...
- Joder! y tú… qué le has dicho?
- Pues me he sentido orgullosa y le he dicho que coges de maravilla y que me encanta sentirla bien adentro taladrándome.... Que me gusta cómo me taladras con esa cosota. - dice mientras sonríe nerviosamente.
Se quita el albornoz ofreciéndome de nuevo su divina desnudez dispuesta a meterse en la cama. Apenas puedo articular palabra, no soy capaz de asimilar esa desvergüenza de mamá, pero sí mi verga que ha vuelto a ponerse dura y mirando al techo.
- Hijo mío qué rápido te recuperas! - dice con la boca abierta mirando mi erección.
Me meto en las sábanas y nuestras caderas se rozan ligeramente y yo vuelvo a estar nervioso, excitado.
No sé si podré dormir en toda la noche...
Me despierto más temprano de lo normal y todavía no soy capaz de creerme todo lo que estoy viviendo, especialmente lo que sucedió ayer.
Ya no sólo he tenido la suerte de tener a mamá desnuda delante, sino que después de ciertas copas de alcohol y escuchando follar a nuestros vecinos nos lanzamos de lleno y nos masturbamos uno delante del otro a escasos centímetros.
No es una auténtica locura? Qué pensará mamá de todo esto? Se sentirá avergonzada?
Miro hacia mi lado izquierdo y ahí está mamá tumbada durmiendo plácidamente. Levanto la sábana y la bajo hasta los pies de la cama, para poder observar ese cuerpo con los primeros rayos de sol que entran entre las cortinas.
Puedo disfrutar perfectamente de su cuerpo desnudo. Es increíblemente hermosa. Me gusta tenerla ahí, al lado, así que instintivamente mi otra mano comienza a menear mi pene que ya está a tope, cómo no. Me estoy masturbando delante de su cuerpazo desnudo, es increíble. Ya no sé cuántas locuras más cometeré...
De pronto abre los ojos y me mira. Me ha pillado de lleno.... Me quedo algo paralizado pues ahora ya no está borracha como anoche y no creo que le guste que me la esté cascando delante de su cuerpo desnudo.
Estoy esperando sus gritos, pero ella después de un rato mirándome, me sonríe y después se fija en mi verga que se asoma entre mis dedos. Me pasa la mano por mi flequillo en gesto cariñoso. Se incorpora y se sienta en la cama.
Me encanta verla así desnuda y especialmente con esa pose que ha puesto, entre inocente y malvada.
- Buenos días, hijo. Ya estás a tope por lo que veo.
- Sí, mamá, perdona.
- No, tranquilo, no me voy a enfadar, entiendo que todo esto es un lío.
- Y tanto…
- Pero no solo para ti, cariño. También lo es para mí.
- Gracias por tu comprensión, mamá, pensé que te ibas a molestar.
- No, no me molesta, me siento mal por ti, no quiero que sufras.
- Al contrario, no sufro, estoy disfrutando como nunca - añado eufórico.
- Ya, pero puede ser negativo que todo esto pueda ser una frustración.
- Frustración??!!
- Sí, mi amor, tranquilo, entiendo que estés confuso, excitado, con ganas de tener sexo. Y tengo un plan. - suelta repentinamente.
- Un plan?
- Sí, creo que debes usar eso de una vez. - dice señalando mi miembro.
- Cómo?!!! - mi pregunta es de total incomprensión.
- Sí, anoche hablando con Sandra en la terraza… bueno me di cuenta de muchas cosas y creo que le gustas mucho, ya lo sabes.
Por un momento he llegado a pensar que mamá me iba a decir otra cosa que yo quería oír, pero veo que sus planes van por otro lado.
Ella continúa contándome ese plan desperezándose del todo y dejándome flipado. Yo sigo con mi verga en la mano y me acaricio lentamente ante su atenta mirada. No parece importarle.
- Sí, hablando con ella anoche, me confirmó lo que le gustas y lo que le atrae esa polla que tienes, además, ya sabes… le dije que follas de maravilla y he pensado que quizás puedas… ya sabes.
- No te entiendo…
- Follártela! - dice de golpe en una palabra que jamás pensé oír de la boca de mamá.
- Pero eso… No puede ser!
- Si, la tienes a tiro. Creo que podríamos trazar una estrategia y por fin estrenarte.
- Con Sandra? - pregunto confundido.
- Claro, está coladita. No te gustaría?
Prefiero no contestar, mientras mamá se queda con la vista fija en mi polla. Al fin se levanta hacia el baño y yo disfruto de su cuerpo y de sus enigmáticos andares. Me sigue pareciendo una diosa.
- Mirón! - me dice.
- Es inevitable.
- Jajaja, no pasa nada tonto. Disfruta que a mí me gusta que me mires así!!
Y desaparece tras la puerta del baño. Yo comienzo a hacerme la paja que comencé y reviviendo todas las sensaciones que me tienen aturdido. De pronto mamá asoma la cabeza por la puerta.
- No te masturbes tanto cariño. Resérvate para ese momento - dice de pronto mientras yo me detengo en seco.
Parece que puede ver más allá, incluso a través de las puertas. Poder de madre, debe ser.
Es increíble, pero no me puedo creer que ella esté trazando un plan para follarme a Sandra, cuando lo que a mí me apetece es otra cosa… ojo, no digo que no me guste la idea de tirarme a esa rubia tan buenorra, pero no sé, mis miras iban por otro lado.
Después de vestirnos y bajar a desayunar volvemos a la habitación con la intención de prepararnos para ir a la playa, pues allí seguramente estarán nuestros vecinos, ya que no los hemos visto en toda la mañana.
Mamá vuelve a quedarse desnuda en un instante y me encanta que lo haga con tanta naturalidad, como si no hubiese ningún obstáculo para hacerlo. Yo también lo pienso y me despeloto al igual que ella.
- De verdad tengo un cuerpo bonito, Víctor? - me pregunta de repente mirándose frente al espejo.
- Bromeas? Estás buenísima! - afirmo categórico.
- Gracias. - me contesta sonriendo.
- Es la verdad. Tienes un cuerpo alucinante.
- Ya, eso dice Sandra, que este cuerpo debería lucirlo y también su marido, que se empeña en que nos desnudemos en la playa…
Por un momento imagino la cara de Toni viendo a mamá completamente desnuda. Fliparía como lo estoy haciendo yo.
- Te gustaría hacerlo? - le pregunto.
- El qué?
- Qué si te gustaría desnudarte en la playa?
- Ufff, no sé, sería algo muy fuerte - contesta volviéndose hacia el espejo.
- Tu cuerpo es increíble, por eso no tengas reparo, serás la sensación de la playa, si es porque te cortas, lo entiendo, claro.
- Estoy hecha un lío, hijo, por un lado me muero de vergüenza con solo pensarlo, pero por otro me gustaría dar ese salto y desnudarme. Te gustaría que lo hiciera? - me pregunta mordiéndose el labio de una forma muy sensual.
- Claro que sí! De hecho ya lo estás ahora y es lo mejor que me puede pasar.
- Ya, pero una cosa es estar desnuda delante de ti, como ahora y otra bien distinta despelotarme delante de todo el mundo. Contigo me siento relajada... - Mamá no deja de fijarse en el espejo viéndose reflejada su hermosa desnudez.
- Te gustaría que te viera Toni desnuda? - le pregunto de pronto, sabiendo que ese es un buen reclamo.
- Sí - contesta enrojeciendo.
- Pues hazlo y muéstrale ese cuerpo. - contesto mientras mi verga ha vuelto a alcanzar su máxima expresión.
Mamá me mira a los ojos y a continuación a mi verga en la que se fija detenidamente, como hiciéramos esa misma noche en nuestra paja mutua.
- Deberíamos quitarnos el vello. – comenta repentinamente
- Cómo? - pregunto sorprendido, pues no me esperaba que ella parezca decidida.
- Sí, cariño... sí queremos bajar, debemos rasurarnos.
- Quitarnos todo?
- Sí, nos quedaría mejor. No crees?- añade volviéndose al espejo y fijándose en su pubis.
- Mamá, a mi me encanta así, como lo tienes.
- Y no te gustaría que me lo quitara y llevarlo como Sandra? - me pregunta volviéndose hacia mí acariciando el ensortijado vello de su entrepierna.
- Pues sí, supongo que sí. De cualquier forma te verás preciosa, mamá.
- A ella le gusta llevarlo depilado y a Toni también… además todo el mundo en la playa lo lleva afeitado.
- Ahora mismo estoy tan sorprendido, que no acabo de creérmelo, mamá! En serio vas a bajar a la playa y te vas a desnudar? Y encima te vas a quitar todo para que se te vea al completo?
- Jeje, sí, claro. - contesta riendo nerviosa, supongo que al darse cuenta de cómo su rajita va a quedar expuesta ante todo el mundo
- Me dejas alucinado.
- Hijo, sólo nos queda un día de vacaciones. Como tú has dicho, si no hacemos las locuras de este viaje no las haré jamás. Quiero aprovechar el poco tiempo que nos queda y hacerlo, Desnudarme del todo...!!!!
CONTINÚA



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